Fomento ya no exigirá dinero vecinal por la plaza Santiago

J.M.
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Acepta los argumentos de los dueños de los garajes de la calle Barcelona, a los que pidió 21.000 euros por la impermeabilización del muro que linda con la obra que se está ejecutando

Los vecinos expresaron hace un mes su malestar a los técnicos municipales y a la constructora. - Foto: Jesús J. Matí­as

Los propietarios de las plazas de aparcamiento subterráneo de la calle Barcelona han logrado que el Ayuntamiento rectifique su pretensión inicial de que sean los vecinos los que paguen la impermeabilización del muro de su garaje que linda con la obra que se está ejecutando en la plaza de Santiago. El Consistorio, que está acometiendo una inversión de alrededor de 2 millones de euros en la zona, exigía el abono de 21.500 euros a los vecinos ya que entendía que había una pequeña actuación que era necesario realizar pero que se quedaba fuera de los límites de lo que se estaba ejecutando. La Gerencia de Fomento ha analizado los argumentos vecinales y, tal y como anticipa el concejal del área, Daniel Garabito, la decisión es que esa intervención corra por cuenta de las arcas municipales.

El pasado 9 de abril, los vecinos aprovecharon una visita del alcalde, Daniel de la Rosa, a las obras de la plaza de Santiago para pedir explicaciones. Visiblemente enfadados recordaban al primer edil una y otra vez una sentencia a su favor por filtraciones en el garaje de la calle Barcelona, que se sumaba al fallo judicial que ha forzado al Ayuntamiento a arreglar la plaza para atajar las filtraciones en la plaza Santiago.

Se ha entendido en Fomento que el Ayuntamiento, en cumplimiento de la sentencia, debe de asumir la impermeabilización total y se ha considerado, en contra de lo expresado en ese primer informe técnico, que esas obras encajan también dentro de la actuación.

Para poner más argumentos, los representantes de la comunidad de propietarios recordaban que ya en una actuación anterior, hace ya de eso bastantes años, el Ayuntamiento acometió unas obras para cambiar el pavimentación y asumió su coste. En otras palabras, si no existía una buena impermeabilización o unas rejillas de desagüe en condiciones era responsabilidad del Consistorio.