Ávila, nueva 'cumbre' para la Arandina

J.A.D.C.
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El conjunto ribereño buscará dar mañana domingo continuidad en el Adolfo Suárez a su reciente racha de victorias (17.00h.), y acercarse, de paso, a la ansiada zona de playoff

Izquierdo en el banquillo junto a Nacho Lobera (i), durante el último partido en El Montecillo - Foto: Julio Calvo Recio

Continúan las ‘dificultades montañosas’ en el calendario para la Arandina. El conjunto ribereño se desplaza mañana domingo hasta tierras abulenses para medirse en el Adolfo Suárez (17.00h.), a un Real Ávila invicto en casa esta temporada y que, al igual que los pupilos de Alex Izquierdo, trata con el paso de las jornadas de remar a contracorriente para reducir su desventaja directa de puntos con la zona de playoff.

Vencer en la ciudad de las murallas no será tarea sencilla en esta ocasión para los ribereños. Ni de lejos. Y es que, tras remozar su propuesta futbolística en relación a cursos anteriores, el equipo que dirige Jonathan Prado parece haber dado con la tecla de la competitividad este año. Al menos en lo que se refiere su feudo.Escenario donde el club permanece invicto después de 14 jornadas y en el que únicamente ha doblado la rodilla en la primera jornada de liga para ceder un empate ante el Real Burgos.

Quitando ese traspiés, el resto de duelos encarnados como local se han saldado con victorias. Alguno de ellos además (casos de Numancia B y Cristo Atlético), ante entidades rivales directas por una plaza en los puestos cabeceros que dan acceso a la posterior fase de ascenso a Segunda B.

Argumentos autoritarios compartidos por Izquierdo que le inclinan a vaticinar un partido «intenso y muy igualado» en Ávila, y que, presupone, será un choque de altura al medirse sobre el terreno de juego dos equipos que llegan a la cita «en su mejor momento de la temporada» tras acumular cuatro y tres victorias consecutivas respectivamente.

Sin embargo, y a pesar de que el signo del encuentro se antoje difícil, sí hay algo que el técnico blanquiazul tiene claro de cara a mañana. Y esto es que, a pesar de que el rival haya modificado ligeramente su juego para volverse más sólido ante «factores que les estaban penalizando», sigue reteniendo «parte de sus señas de identidad». Punto éste que, unido a jugadores desequilibrantes de la talla de De Mesa, Rubo o Moreira, hacen que la cita se antoje difícil aunque, añade, «tendremos nuestras opciones».