El jugador cubano del Hereda San Pablo regresaba a la competición después de perderse los dos últimos encuentros de su equipo, el del Betis en Liga Endesa y el del Filou Oostende en la Basketball Champions League. Volvió a lo grande y es que fue junto a McFadden el jugador más valorado de la escuadra castellana. Reconoció que tuvieron problemas ante un oponente muy físico. «Las cosas no salieron bien y no supimos defender a un equipo tan grande como Valencia», señaló después del encuentro.

Aunque el pívot quiso sacar también una valoración positiva de lo ocurrido y alabó la actitud del equipo, que estuvo «peleando hasta el final». «Esperemos que en próximos encuentros nos salgan las cosas», comentó.

Su hombro está recuperado, aunque señaló que durante el partido tuvo «alguna molestia», pero que no le impidió jugar. La exigencia de la Liga es máxima y notó el obligado parón, aunque su objetivo fue el de todos los partidos. «Salí a la cancha a dar lo mejor de mí, a hacer mi trabajo», indicó.

La Copa. Rivero asegura que el vestuario no tiene preferencias en Copa y mandó un aviso a sus posibles rivales: «Seremos un equipo con mucha energía y mucho deseo. Deberían estar ellos preocupados porque vamos a ir con la energía más a por la victoria, como siempre», concluyó.