En su empeño por hacer unas ordenanzas más justas e igualitarias para todos los vecinos, adaptándolas a los nuevos tiempos, el Ayuntamiento de Pinilla de los Barruecos inició en el año 2018 el procedimiento para actualizar aquella que hace referencia a los aprovechamientos comunales de pinos, lo que se conoce como suerte. Tras 5 años arduos de tramitación, el Boletín Oficial de Castilla y León recogía hace unos días su aprobación, lo que les convierte en unas normas pioneras ya que han sido reformadas siguiendo la ley de procedimiento administrativo. Otros ayuntamientos de la comarca pinariega llevan tiempo intentándolo y ahora ya cuentan con un precedente de cómo actuar. 

Como detalla su alcalde, José Rubens Mamolar, que consultó a los habitantes su opinión antes de iniciar este proceso, una de las variaciones es que ahora podrán ser vecinos con derecho a suerte aquellos que lleven residiendo en la localidad de forma continuada al menos tres años. «Antes había que haber nacido en el pueblo para poder tener este privilegio, ahora da igual el origen mientras al menos se lleve viviendo ese tiempo», explica el regidor, que recuerda que se da el caso de la existencia de alguna persona que no habiendo nacido en el pueblo lleva viviendo en él casi toda su vida y que será a partir de ahora cuando podrá ser vecino y recibir suerte.

Otra actualización hace referencia a los hijos de nacidos en el pueblo y que regresan a vivir a Pinilla. «Antes tenían que esperar 10 años para recibir esa suerte, ahora se hará automáticamente sin esperar ese tiempo, ya que sus orígenes están en el pueblo», explica el alcalde, que recuerda que también se ha bajado la cifra de la edad que aparecía como mayoría para convertirse en vecino, ahora es de 18 y antes, el texto modificado que procede de 1956, recogía 25 años. 

Siguiendo con las modificaciones, otro de los aspectos que han variado en su contenido es que los hombres y mujeres ya no aparecen en este texto diferenciados, sino que solo se habla de personas. «Era algo ilegal, ahora ya va acorde con la Constitución», afirma José Rubens Cámara, que explica que si antes una mujer residía con sus hijos en el municipio y su marido fuera, no tenía derecho a suerte al estar el cabeza de familia lejos de la localidad, ahora ya sí. También con el nuevo texto se permitirá la ausencia motivada por trabajo fuera del domicilio familiar. «Hay habitantes que tienen su casa en el pueblo y que por razones laborales están fuera de lunes a viernes y entendemos que tienen que tener sus derechos», señala. 

6.000 euros de madera. El Ayuntamiento de Pinilla reparte entre aquellos vecinos con derecho a media suerte o suerte entera unos 6.000 euros al año. El dinero procede de la venta de madera de pino. «Antiguamente se le daba a cada vecino lo obtenido de cada árbol. Después se facultó al Ayuntamiento para que subastara el lote en conjunto y repartiera el total. La gente recibe el importe con mucha ilusión y para ellos ser vecino es un orgullo», añade.

El aprovechamiento comunal es de 120 suertes, las ordenanzas anteriores recogían 9 metros cúbicos de madera para cada uno y ahora han optado por subir a 15 metros cúbicos de madera máximo por vecino. «El objetivo también es que se mantenga y se aumente ese arraigo y vinculación con el monte, que lo sientan propio, lo respeten y protejan». 

Lo que si mantienen estas ordenanzas es la forma en que un residente debe de solicitar convertirse en vecino, que es con la entrega de tres cántaras de vino al ayuntamiento para repartir entre todos o pagando el equivalente del coste de las mismas. 

Esta norma modificada es especial porque regula un aprovechamiento comunal, sino la hubiera podido aprobar únicamente el Ayuntamiento. «Se necesita, por ejemplo, un informe de medio ambiente. Hemos tenido que pelear mucho con la Consejería de Presidencia donde agradezco el trato de Soraya, y también de Javier María, el jefe de Medio Ambiente en Burgos. Nos han apoyado mucho para conseguir que se publiquen». 

El Ayuntamiento hubiera desarrollado esta ordenanza de forma más sencilla, pero como son las primeras que se aprueban con este nuevo sentido de la ley, deben de contener por ejemplo el procedimiento sancionador. Mediante esta modificación también se pretende proteger los derechos de los vecinos de Pinilla ante algo que su alcalde ve como inminente, la agrupación de municipios.