El holandés Memphis Depay confesó ayer estar «contento y orgulloso» por haber fichado por el Barcelona, un club al que considera «el más grande del mundo y que cuenta con los mejores aficionados».

«Estoy entusiasmado por jugar ante el público azulgrana. Los aficionados del Barça viven el juego de una manera muy especial, quieren mucho el fútbol», declaró a los medios de la entidad culé el delantero, que actualmente se encuentra disputando con Países Bajos la Eurocopa 2020, en la que deslumbró en el segundo partido, con un gol y una asistencia.

El delantero ‘oranje’ llega libre procedente del Olympique de Lyon para convertirse en el cuarto fichaje del Barça tras Eric García, Emerson y Agüero, con el que firmará un contrato por solo dos temporadas, ya que su continuidad dependerá mucho de si su entrenador, Ronald Koeman, sigue al frente del banquillo o no. 

«Quiero dar las gracias a toda la cúpula del Barcelona, al presidente y al entrenador. Es un sueño hecho realidad», confesó el de Moordrecht.

Con esta incorporación, el conjunto blaugrana  cumple el deseo de Koeman, y adquiere a un extremo reconvertido en goleador que buscará triunfar al fin en un club grande.

Depay empezó a despuntar en la élite en el PSV Eindhoven de la mano de un viejo conocido azulgrana, Phillip Cocu, que lo convirtió en la punta de lanza de su equipo para ganar la Liga holandesa en 2015 después de siete años de sequía.

El delantero se confirmó, además, como una de las sensaciones del fútbol europeo, ya que con solo 21 años fue también el máximo goleador de aquel campeonato, con 22 tantos en 30 partidos.

Tal fue el eco de aquella hazaña que un ‘transatlántico’ europeo, el Manchester United, puso 34 millones de euros sobre la mesa para llevarse al futbolista.

Los ‘diablos rojos’, que le dieron su mítico dorsal ‘7’, ganaron la carrera a otros grandes como el Liverpool o el PSG, que también quisieron hacerse con sus servicios.

Decepcionante

Sin embargo, el esfuerzo del United para contratar al futbolista no se vio reflejado en el césped: Depay solo permaneció una temporada y media en Old Trafford, con unos números muy discretos de siete goles en 53 encuentros.

Su período en el Reino Unido, pese a su mediocre actuación, concluyó con tres nuevos títulos bajo el brazo: una Copa de la Liga, una FA Cup y una Liga Europa. Pero su papel fue residual.

El siguiente paso del neerlandés, enrolándose en las filas del Olympique de Lyon en enero de 2017, parecía iniciar el declive de un juguete roto, pero acabó siendo muy positivo para él. Yes que el ariete encontró en Francia la calma que no tuvo nunca en Inglaterra, exigido desde el primer momento pese a su edad, y confirmó que ni su talento ni su hambre se habían apagado. Con los galos jugó 178 partidos y allí se convirtió en el líder de su equipo gracias en gran parte a las 76 dianas anotadas en todas las competiciones.

Sus momentos cumbre fueron las semifinales de la Champions alcanzadas en la temporada 2019/20 y la final de la Copa perdida ese mismo año a manos del todopoderoso PSG.