El centro de salud de Lerma ha sido el primero en empezar a vacunar contra la covid a las personas de más de 70 años y, con la planificación actual, en esta zona sanitaria prevén que en dos semanas se pueda haber inoculado a los nacidos entre 1942 y 1951 (de 79 a 70 años inclusive). En otras zonas sanitarias rurales también se cita ya a las personas de estas edades, mientras que en la capital se notificó ayer que, desde hoy, se puede empezar a llamar a los de 79 años para, a partir de ahí, ir bajando.
La Gerencia de Atención Primaria está organizando la campaña en Burgos en base a las unidades disponibles de la profilaxis desarrollada por Pfizer/BioNTech -la misma que se empleó en las residencias de ancianos y con los mayores de 80 años-, pero la ministra de Sanidad, Carolina Darias, abrió ayer la puerta a que también se empleen en este grupo de edad las dosis del fármaco desarrollado por Janssen/Johnson & Johnson, del que Burgos recibirá «en próximos días» las primeras 1.100 dosis. A diferencia de las otras tres vacunas que se han utilizado hasta ahora, esta es monodosis, por lo que consigue la eficacia frente a la enfermedad demostrada en ensayo con una única inyección (76% a partir de los 14 días de la inoculación, pero 85% pasados 28 días). Esta peculiaridad agilizará mucho la campaña, porque no obliga a las dobles citaciones ni a la reserva de dosis. En qué grupo de edad se emplea, no obstante, tendrá que discutirse mañana en la reunión semanal de la ministra con los consejeros del ramo (en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud).

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