La campaña de asfaltado del pasado verano se quedó muy corta para solucionar los problemas que presenta el firme en numerosos puntos de la ciudad. Los dos años anteriores, de barbecho por la ausencia del contrato que se hacía cargo de estos trabajos, hicieron mella y en el equipo de Gobierno se reconoce que es necesario realizar un esfuerzo mayor. Las plegarias realizadas desde el área de Vías Públicas parecen haber sido escuchadas ya que su concejal, Miguel Balbás, asegura tener la garantía de que en la modificación presupuestaria de 2022 se destinará una partida extra de 2 millones de euros para atender estas necesidades.

El próximo ejercicio, víspera de las elecciones municipales que se celebrarán en 2023, el Ayuntamiento destinará más de 2,6 millones de euros a la mejora del firme. Alrededor de 650.000 se ejecutarán con cargo al contrato anual que hay en vigor y los otros 2 millones con uno nuevo que se sacará a concurso iniciado ya 2022.

Balbás asegura que aún es pronto para anticipar que vías se van a mejorar, si bien la idea es que todas ellas aparezcan ya recogidas en el pliego.

No obstante, este periódico ha dado ya cuenta en los últimos meses de que existe un listado en el área de Vías Públicas con algunas calles cuyo asfalto es susceptible de ser mejorado y en las que aún no se ha intervenido como Hortelanos, San Bruno, la avenida de las Huelgas (en el tramo entre Reina Leonor y la avenida de Palencia), Vicente Aleixandre, el paseo de la Isla...

En algunas de estas vías, la reposición del firme parece estar ligada a intervenciones de reurbanización más ambiciosas. En San Bruno, por ejemplo, el equipo de Gobierno tenía intención de actuar con motivo de la transformación de la calle Vitoria y lo que está por comprobar es si este espacio se mantiene como una prioridad después de que el bipartito haya tenido que modificar sus planes.

Hortelanos, por su parte, parece que ve condicionado su mejora a la construcción del nuevo Mercado Norte. El equipo de Gobierno está convencido de que levantará la dotación comercial, pero lo cierto es que aún quedan importantes pasos

por dar y la ejecución de las obras aún deberá de esperar algún que otro año.

Donde se acumula el desgaste y se deja ver la falta de mantenimiento es en los polígonos industriales, especialmente en el de Burgos Este. Ahí, las calles La Ribera, La Bureba o La Meseta llevan pidiendo a gritos que se intervenga desde hace años.