Absuelto un edil de IM detenido por disparar ante un vecino

A.C.
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La juez concluye que «no existe prueba de cargo con virtualidad probatoria suficiente» tras las versiones contradictorias de Izaguirre y el denunciante

Juan Carlos Izaguirre, en una imagen de 2018 en la Romería de San Bernabé. - Foto: Ana Castellanos DB

El día 3 de mayo de 2015, en plena campaña electoral, el entonces concejal de la Agrupación de Electores Merindad de Sotoscueva y ahora de Iniciativa Merindades, Juan Carlos Izaguirre, fue detenido por la Guardia Civil tras protagonizar un incidente con un vecino de Cornejo de Sotoscueva, J.D.O., quien le denunció por amenazas con un arma de fuego. Asimismo, se le retiró el permiso de armas y las que tuviera en su poder. Cinco años después, el Juzgado de lo Penal Número 1 de Burgos, ha absuelto al edil del delito de amenazas que planteaba la acusación particular, mientras que la Fiscalía calificó lo ocurrido como una falta de amenazas por la que reclamaba tan solo una multa de 200 euros. Izaguirre lamenta «que se haya tardado cinco años en dictar sentencia».

La sentencia es firme después de que la acusación haya renunciado a recurrirla ante la Audiencia Provincial. Ambas partes han mantenido versiones prácticamente iguales a las que manifestaron a DB en aquellos días, «versiones contradictorias e irreconciliables sobre lo sucedido», como manifiesta la juez, quien se ha basado en el principio de ‘in dubio pro reo’ para decantarse por la absolución, al «no ser plena la convicción judicial tras la práctica de la prueba en el juicio».

Juan Carlos Izaguirre afirmó en el juicio oral que se encontraba cazando en la mañana del 3 de mayo de 2015 cuando observó desde el monte con sus prismáticos «los dos pastores alemanes del denunciante que iban detrás de una corza y J.D.O. detrás en su vehículo», por lo que le pidió a un compañero de batida que le bajase hasta la zona del campo de fútbol de Cornejo, donde sucedieron los hechos. Una vez allí, el edil de IM comenzó a sacar fotos a J.D.O., ya fuera de su coche, «diciéndole que estaba en un coto y que no podía llevar los perros sueltos». Izaguirre defendió que «los perros comenzaron a dirigirse a él gruñendo, mientras J.D.O. le sacaba también fotos, que sintió miedo, fue al coche, cogió el arma, la cargó con una bala y lanzó un tiro al aire para espantar a los perros que salieron corriendo». Asimismo, insistió en que «no apuntó en dirección adonde estaba J.D.O., ni le amenazó ni le insultó».

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