Antes del parón el Mirandés apuntaba más a pelear por el play off que por la permanencia, pero el coronavirus ha alterado la hoja de ruta de todos los equipos. Los objetivos por los que luchará cada uno es una incógnita hasta que se pueda comprobar el estado de forma con el que regresa cada plantilla. «Sabemos que no habrá mucho margen de error porque se juega todo en pocos días», admite Jon Guridi, quien prefiere ser cauto y centrarse en asegurar la salvación antes de plantearse otros retos. 

Aún así el centrocampista no esconde que en el vestuario rojillo hay ilusión por poner la guinda a una temporada para enmarcar. «La clave estará en empezar con buen pie. Si ganas los primeros partidos y te ves arriba, puedes soñar», asegura el jugador vasco, que tiene claro que «son los resultados los que nos van a ir poniendo en nuestro sitio porque la competición va  a estar mucho más igualada y los de abajo también van a apretar para sumar». 

Su preocupación ahora, más que pensar en el futuro a corto plazo, es afinar la puesta a punto. Quedan dos semanas para que regrese la Liga y a todos los jugadores  les está costando recuperar la forma física después de dos meses de inactividad. «Hay que estar bien preparado física y mentalmente para lo que viene porque será un final de campaña atípico», advierte Guridi. 

Esta semana la plantilla del Mirandés ha dado un paso más en la desescalada entrenando en dos grupos, en sesiones en las que el balón ha sido el protagonista. «Es lo que al final nos gusta a los futbolistas», afirma el pivote.

Los rojillos también han tenido su primer contacto con el calor, aunque cuando se jueguen los partidos se esperan temperaturas aún más altas, lo que «siempre es un handicap para los deportistas». 

Tener que jugar a puerta cerrada es otro de los factores que habrá que tener en cuenta. «El ambiente será mucho más frío pero tenemos que animarnos entre nosotros antes de salir al campo, hablar mucho en el terreno de juego, y pensar que nuestros aficionados están en sus casas viendo el partido y que tenemos que darlo todo».  

Futuro. Guridi es uno de los jugadores que más se ha revalorizado esta temporada. El año pasado recaló en Anduva en el mercado de invernal y contribuyó al ascenso del equipo. Esta temporada ha demostrado que está capacitado para jugar al máximo nivel en el fútbol profesional. 

Indiscutible en las alineaciones de Iraola, al acabar la temporada regresará a la Real Sociedad para intentar hacerse con un hueco en la primera plantilla. Si no lo consigue, saldrá otra vez cedido aunque es difícil que el Mirandés pueda volver a contar con sus servicios ya que hay clubes, incluso de Primera, que siguen de cerca sus pasos por si no entra en los planes del conjunto txuri urdin.