La historia de nuestros primos lejanos

DB
-

La investigadora y escritora científica Rebecca Wragg presenta este jueves en el MEH su libro 'Neandertales', donde repasa los últimos descubrimientos sobre esta especie y la aleja del cliché de seres brutos y torpes

La investigadora británica Rebecca Wragg sostiene un cráneo de neandertal. - Foto: DB

Desde su descubrimiento hace más de 160 años, el conocimiento sobre los neandertales no ha parado de crecer. Han pasado de ser vistos como los perdedores del árbol genealógico humano a ser considerados homínidos de primera categoría. Hoy sabemos, de hecho, que buena parte de lo que nos define como humanos también estaba presente en los neandertales. Las noticias sobre hallazgos relacionados con ellos acaparan titulares de continuo, y es fácil perderse en toda esta maraña de datos. Basándose en la información más actualizada, la investigadora de la Universidad de Liverpool Rebecca Wragg (Londres, 1981) ha querido trazar en su libro Neandertales. La vida, el amor, la muerte y el arte de nuestros primos lejanos (geoPlaneta), un retrato completo sobre estos homínidos tan fascinantes.

Rebecca Wragg  presentará este jueves, a las 20 horas, en el Museo de la Evolución Humana este trabajo, en un acto en el que será presentada por el director científico del MEH, Juan Luis Arsuaga, y la directora del Cenieh, María Martinón

En este ensayo, la escritora utiliza investigaciones punteras sobre el Paleolítico para derribar tópicos sobre nuestros 'primos lejanos' y nos descubre a los neandertales como humanos curiosos e inteligentes, conocedores de su mundo, con creatividad tecnológica y capacidad de adaptación al medio, que lograron sobrevivir más de 300.000 años, pasando por épocas de colosales perturbaciones climáticas.

En las tres últimas décadas las investigaciones sobre ellos se han multiplicado, con esta científica británica como protagonista de muchas de ellas. Una sucesión de hallazgos extraordinarios ha llegado a los titulares, y los conocimientos sobre dónde y cuándo vivieron, cómo utilizaban las herramientas, qué comían y la dimensión simbólica de su mundo han cambiado radicalmente. Y lo más asombroso: de insignificantes fragmentos óseos se extraen historias de amor entre especies, y una pequeña cucharada de tierra de una cueva puede producir genomas completos.

A lo largo de estas páginas, Rebecca Wragg pinta un retrato de los neandertales propio del siglo XXI: no representándolos como perdedores en una rama quebradiza del árbol genealógico, sino como parientes sumamente adaptables e incluso triunfadores. Una publicación que, según cuenta la escritora, está dirigida a los que han oído hablar de los neandertales pero también a los que no; a los vagamente interesados y al aficionado experto; e incluso a los científicos afortunados que investigan en su antiquísimo mundo.

Es también una ventana abierta a la discusión y el debate, dirigido tanto a profanos en la materia como a los científicos que abordan una tarea cada vez más inabarcable, con descubrimientos nuevos sorprendentes, que imponen desvíos e incluso giros de 180 grados.