Una de las primeras medidas de Aitana Hernando cuando asumió como alcaldesa hace cuatro años fue contener el gasto que supone la corporación para las arcas municipales. Para ello redujo a la mínima expresión las dedicaciones exclusivas (solo ella y la antigua concejala de Hacienda) y rebajó notablemente el dinero que ingresaban los portavoces de la oposición, teniendo en cuenta que además entraban dos grupos más al Ayuntamiento.
Sin embargo para su segundo mandato Hernando ha decidido sumar dos liberaciones más, concretamente Pablo Gómez y Adrián San Emeterio, aunque este último con tres cuartas partes de jornada. El resto de ediles del equipo de gobierno seguirán percibiendo la misma cantidad (con la actualización anual que establece la legislación estatal), una congelación que también afectará a los concejales de las otras formaciones. De este modo el coste total de la corporación será de 339.455 euros anuales, lo que supone 56.331 euros más que en los últimos cuatro años. Aún así el gasto del Ayuntamiento en sus representantes políticos está bastante por debajo de lo que permite la normativa ya que tanto la remuneración de la regidora como de los ediles es menor que la que se podrían asignar para ciudades de un tamaño como Miranda.
Sin embargo, que el equipo de gobierno haya duplicado las dedicaciones exclusivas o parciales no ha sido bien recibido por la oposición, no tanto por el importe que representa la medida sino porque consideran que no está justificada. «Las tareas van a ser las mismas con la ventaja de que ahora tienen un concejal más para repartírselas», cuestionaba Sergio González de Ciudadanos.
La decisión que genera más controversia es la liberación de Adrián San Emeterio, que repite al frente de la concejalía de Obras pero al que se le han retirado por ejemplo las competencias en parques y limpieza viaria porque se ha creado una concejalía de Medio Ambiente unificada.
Por este motivo el resto de formaciones no entiende que si asume menos responsabilidades que antes se le concedan tres cuartos de jornada. «Si fuese para mejorar las condiciones de vida de los vecinos lo entenderíamos, pero ese no es el motivo», apuntó el portavoz de IU, quien fue más allá en su planteamiento al sugerir que la medida ha sido adoptada porque San Emeterio se encuentra desempleado. «Por lo visto estar en el paro es menos duro cuando eres del PSOE porque tus amigos te liberan», espetó. Su afirmación fue duramente respondida por parte del equipo de gobierno al entender que era una intolerable falta de respeto «hacia los miles de militantes socialistas que no tienen trabajo».
En este sentido, Miguel Ángel Adrián negó tajantemente este argumento como causa de la liberación, asegurando que precisamente durante los últimos años el concejal ha podido atender todo el trabajo que ha requerido su área porque no tenía otra obligación laboral fuera del Ayuntamiento, pero que el número de horas que requiere la cartera de Obras y Servicios justifica que se le haya incrementado la remuneración ya que sería complicado compatibilizar sus funciones con un trabajo por cuenta ajena. «La liberación responde a las necesidades municipales y a las exigencias de nuestro programa electoral», remarcó Miguel Ángel Adrián.
Las explicaciones sin embargo no convencieron a los otros partidos, que insistieron en que la situación personal de San Emeterio ha sido determinante en la decisión del PSOE. «Parece que se le compensa por los sacrificios que ha tenido que hacer más que por las atribuciones que se le van a encomendar a partir de ahora», aseguraba desde las filas del PP Jorge Castro, quien considera que «no existe ninguna razón» para pensar que San Emeterio va a tener que dedicar más tiempo a sus funciones que sus compañeros. En este sentido, la oposición considera que puestos a sumar una dedicación parcial, la misma se debería haber utilizado para carteras con más peso para el desarrollo de la ciudad como Promoción Económica.
Al margen de las cantidades que percibirá cada concejal todos los grupos políticos recibirán también un importe mensual que se reparte de forma proporcional en función del número de ediles. Por lo tanto el PSOE ingresará mensualmente 2.650 euros, el Partido Popular 1.378 euros, Izquierda Unida y Ciudadanos se llevarán 742 euros cada uno y Podemos, al tener solo una representante en la corporación, percibirá 530 euros.