La delincuencia siempre suele buscar nuevos métodos, bien sea para conseguir un mayor beneficio en sus infracciones o bien para evitar ser descubiertos por la Policía. En este contexto, internet y el mundo virtual se convierten en sus mejores aliados, ya que tiende a ser un mundo que está en constante evolución. La provincia de Burgos no es ajena a esta problemática y así lo demuestran los datos. El cibercrimen se ha multiplicado por cuatro en los últimos cinco años, con un especial repunte en 2018 con respecto al ejercicio anterior, ya que este tipo de delitos creció un 65%, un pico nunca visto antes. La infracción penal más común volvió a ser el fraude informático, concretamente 727 de las 943 que se contabilizaron en total.

Estas cifras concuerdan con las advertencias que la Comisaría Provincial lleva trasladando a la sociedad desde hace meses. El ciberdelito es una de las tareas pendientes de la Policía Nacional y así lo reconoció el día de los Ángeles Custodios el comisario, Jesús Nogales. Por muchos esfuerzos y medios que ponen, los datos no dejan de crecer. Gran responsabilidad tenemos también los ciudadanos, ya que parece que no atendemos a los consejos de seguridad que nos dan las autoridades. El pasado año se triplicaron las estafas bancarias y de tarjetas de crédito. Hubo un total de 197,  lo que demuestra que Burgos, al igual que el resto de provincias de España, es un lugar donde reina el engaño en internet.

Son muchos los casos que se han producido en los últimos tiempos,  algunos muy elaborados. En otros, parece increíble que una persona haya caído en el engaño. Uno de los más comunes es el falso virus informático. Una persona que se hace pasar por un programador de una empresa informática, como Microsoft, llama por teléfono y entra de manera remota en el ordenador de la víctima para limpiarlo de amenazas cibernéticas. Una vez que tiene el control, consigue claves como las de las tarjetas de crédito o incluso cuentas bancarias, por lo que tiene la posibilidad de hacer traspasos y cargos de dinero. Los timos con falsos pisos turísticos o ventas de objetos de segunda mano también están a la orden del día.

Una de las estafas más novedosas tiene que ver también con las compras online. El Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE), alerta de que en los últimos meses está teniendo éxito un falso correo electrónico en el que los delincuentes se hacen pasar por trabajadores de empresas como Amazon o Aliexpress, dos de los gigantes de la venta a través de internet, reclamando una tasa de aduanas por alguna adquisición. Las víctimas, que no quieren que su pedido se quede en un almacén, terminan pagando.

El segundo tipo de infracción cibernética más común es la amenaza. El pasado año se contabilizaron un total de 113 y también experimentaron un ligero incremento con respecto a 2017. En muchas ocasiones, estas coacciones tienen como fin último algún beneficio para el delincuente, principalmente a nivel económico, aunque también de índole pornográfica.

DELITOS SEXUALES

Apenas representan un 1% de todas las infracciones que se cometen a través de internet, pero en los últimos años han experimentado un aumento progresivo hasta llegar a triplicarse. Los delitos de índole sexual también han llegado a las redes. Los más preocupantes son aquellos que tienen que ver con las grabaciones ilícitas y que luego son difundidos a través de alguna web. Por suerte, en Burgos no ha habido que lamentar ningún caso mediático como el que hace unos meses tuvo lugar en Madrid y que terminó con el suicidio de una trabajadora de la empresa Iveco. Aun así, es preocupante que en 2018 se produjeran 7 delitos relacionados con la pornografía infantil.

A nivel genérico, el 18% de los delitos sexuales se cometieron por internet. Esto supuso un incremento de cuatro puntos con respecto al año anterior. Sigue siendo una cifra muy pequeña, pero la Policía Nacional no baja la guardia y ha reforzado las campañas de concienciación y prevención, sobre todo entre los adolescentes. Al respecto, la fiscal delegada de Violencia sobre la Mujer de la Fiscalía General del Estado, Pilar Martín Nájera, aportó hace unos meses dos datos a tener en cuenta. El 20% de los jóvenes reconoce haber compartido un vídeo sexual y el 90% de las víctimas de ciberacoso son mujeres.