La incoherencia con la movilidad desata duras críticas a Sanidad

Agencias-SPC
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La oposición se une a Bruselas para reprochar al Gobierno que permita la entrada de turistas extranjeros en Semana Santa mientras impide que los españoles viajen entre comunidades

La incoherencia con la movilidad desata duras críticas a Sanidad - Foto: JuanJo MartÁ­n

«Me voy a Punta Cana porque no me dejan ir a mi casa de Santander». «A Barajas puede llegar un ciudadano de París y uno de Madrid no puede ir a Albacete». «Estoy pensando en ir de Málaga a París y luego volar a Sevilla para ver a mi novia». Comentarios como estos se han podido leer durante los últimos días en los medios de comunicación y las redes sociales como críticas de los ciudadanos a la paradoja que se puede dar esta Semana en España: los turistas extranjeros podrán entrar en el país, mientras que los españoles tendrán prohibido salir de su propia comunidad autónoma e, incluso, en algunas regiones como Andalucía, de su provincia. Ese malestar social, a pie de calle, ante la incoherencia de las limitaciones de movilidad impuestas por el Gobierno ha saltado también al terreno político. 

El pasado lunes fue la Comisión Europea la que dio un tirón de orejas a Sanidad por la incongruencia que suponían las restricciones de viaje que aplica dentro del territorio nacional con la libertad para los desplazamientos desde y hacia otros países de la Unión Europea, al tiempo. Un reproche al que se unió ayer la mayor parte de la oposición. Incluso Unidas Podemos, que forma parte del Ejecutivo de coalición sembró las dudas sobre la coherencia de las medidas aprobadas por el departamento que lidera Carolina Darias. «A muchos españoles no les parece coherente esta distinción, pero yo no soy epidemiólogo y acato las decisiones de Sanidad, del Consejo Interterritorial y de los expertos que estoy seguro de que se basan en datos fiables», apuntó el portavoz morado en el Congreso, Pablo Echenique.

Por su parte, Vox exigió a Moncloa que «los españoles tengan como mínimo los mismos derechos que tienen los extranjeros y puedan visitar el conjunto de España con seguridad».

Desde Ciudadanos, el diputado Guillermo Díaz insistió en que Sanidad debería haber sido más eficaz con la gestión de los test en los aeropuertos y al tiempo que abogó por una gestión común de las condiciones sanitarias en Europa.

Más duro fue el dirigente parlamentario de ERC, Gabriel Rufián, que señaló que España «se está convirtiendo en una especie de oasis dentro de Europa» y que permitir la entrada de turistas franceses o alemanes es una «terrible irresponsabilidad». Desde Más País, Íñigo Errejón subrayó que «nadie entiende que un español que tenga un abuelo en Santander no pueda ir y si pueda venir alguien de Düsseldorf. Es una situación incomprensible».

El Gobierno, mientras, defiende la situación porque «son las reglas del juego» y hay que actuar con «reciprocidad» con la actuación que están llevando a cabo el resto de los países europeos, según justificó la ministra de Hacienda y portavoz del Gabinete, María Jesús Montero.