Gómez niega que haya distinción al conceder las terrazas

Ó.C.
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El concejal de Seguridad Ciudadana sostiene que el Ayuntamiento sigue la normativa y da las autorizaciones en base a criterios objetivos, como si el bar tenía veladores el año pasado

Las terrazas son la tabla de salvación para muchos bares tras la influencia del coronavirus. - Foto: Valdivielso

El Ayuntamiento niega que exista ningún trato de favor a la hora de conceder las autorizaciones para colocar las terrazas de los bares. El concejal de Seguridad Ciudadana, Pablo Gómez, afirmó que las normas están claras y confesó que las declaraciones del presidente de los hosteleros «me han dejado bastante sorprendido  porque tuvimos una reunión en un tono cordial en la que se explicaron los motivos»  y añadió que «hemos sido contorsionistas para aplicar la ordenanza».

El responsable municipal reiteró que su Concejalía siempre ha publicado los criterios, puesto que en el Ayuntamiento eran conscientes de la importancia que iban a adquirir para la viabilidad de los bares. «Nos regíamos por la orden del Ministerio de Sanidad que hablaba de terrazas con un año de antigüedad y esto es importante», remarcó Gómez, que agregó su colocación se estudia «en función de las características de cada bar».

Por este motivo, Gómez sostiene que en todo momento se han aplicado los criterios. El concejal remarca que las mesas que puedan ponerse en las aceras, no se pondrán en la calzada. En este sentido, Gómez aludió a la crítica de los hosteleros de que «determinados establecimientos de una misma calle pueden ocupar plazas de aparcamientos y otros no». El concejal aclara que el primer criterio es que la terraza esté concedida desde el año pasado. El segundo es si el permiso era para un velador o una mesa alta, que ahora no se pueden colocar.

Los hosteleros denunciaban que había casos en los que sí que tenían el permiso en 2019 pero que ahora no pueden instalarlas. Ante esta crítica «necesito saber los casos concretos para analizarlos», revela Gómez, que defiende que los bares que han salido en las reuniones ya se han explicado los motivos. Esto sucede en el caso de los que tenían mesas altas.

Totalmente falso. Sobre el supuesto acoso policial que denunciaba la propietaria de la cafetería Tangente, Gómez no ocultó su malestar por las acusaciones porque «no existe la orden de ir a vigilar este establecimiento». Por lo tanto negó que ni los mandos policiales, ni desde su cargo como concejal se ha pedido un mayor control y apuntó que hay ocasiones en los que han apuntado a uno de los policías «y no estaba ni trabajando».