La junta de gobierno local eligió en junio la propuestas del estudio de Aitor Campos Echalecu, BU Arquitectura para transformar el antiguo Hogar de Jubilados de la Fundación Cajacírculo en un moderno centro de mayores municipal. Entonces, el equipo de gobierno estimaba que el presupuesto se podía elevar de los 90.000 euros consignados en los presupuestos de 2021 hasta los 180.000 y que podría estar operativo para el comienzo del curso, en septiembre u octubre. Pero solo se ha cumplido una de sus previsiones y no del todo, porque el coste del centro incluso es muy posible que supere los 180.000 euros, mientras que la fecha de apertura se demorará varios meses.
Dado el alto coste de las nuevas instalaciones y con el fin de reducirlo en la medida de lo posible, el equipo de gobierno ha decidido ejecutar entre el 35 y el 40 por ciento de los trabajos con su personal especializado en obras, fontanería y electricidad. Esto ha conllevado que las tareas de vaciado, derribo de todos los tabiques y desescombro hayan empezado hace solo un mes, dado que antes los trabajadores de la plantilla municipal tuvieron que afrontar otras más urgentes. Reparaciones de fugas de la red de abastecimiento de agua o la adaptación de las instalaciones del antiguo colegio Princesa de España necesarias para los alumnos del segundo curso de FP Básica de Cocina han sido algunas de estas labores que han ido demorando las obras en el Centro de Mayores.
Ahora, el bajo de 432 metros cuadrados está prácticamente diáfano y solo se conserva el suelo original, porque incluso se ha desprendido el falso techo. Toda la renovación de la fontanería y de las instalaciones eléctricas correrá de la mano de los servicios municipales, mientras que el Consistorio también ha tenido que acudir al seguro en busca de solución a las filtraciones de agua que se producen desde la terraza que cubre el fondo del centro y da problemas en la zona trasera.
Una vez que vayan concluyendo los operarios municipales, el Ayuntamiento irá contratando a diferentes empresas especializadas en las tareas de carpintería, lucido con yeso de las paredes o pladur para los tabiques que separarán los distintos espacios, aunque no habrá puertas que los cierren por completo. La disponibilidad de tiempo y materiales de las empresas marcará el ritmo de los trabajos, por lo que el alcalde no se atreve a poner fecha a la apertura, aunque junto al teniente alcalde, Jesús Argüelles, confía en que sea «este invierno».
Gracias al contrato de arrendamiento con opción a compra firmado en abril, el Consistorio tendrá podrá hacerse con el bajo de la calle Doctor Albiñana. El plazo para materializar la compra concluye en diciembre de 2024 y para entonces el precio será de 130.000 euros. Serna se muestra seguro de que, «gobierne quien gobierne se formalizará la compra, dado el consenso de todos los grupos municipales en esta operación».