Últimas horas a 100 por hora

I.E.
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El subdelegado del Gobierno y el jefe de Tráfico proceden a retirar la última señal de limitación de velocidad en las carreteras convencionales, que a partir de mañana se reduce a 90 kilómetros/hora

El subdelegado de Gobierno, el jefe de Tráfico y mandos de la Guardia Civil han procedido a cambiar la última señal de la red convencional en la provincia. - Foto: Patricia González

El subdelegado del Gobierno en Burgos, Pedro L. de la Fuente, y el jefe provincial de Tráfico, Raúl Galán, han procedido esta mañana en la Nacional I a retirar la última señal de limitación de velocidad a 100 kilómetros por hora, puesto que a partir de mañana la velocidad genérica a la que se podrá circular por todas las carreteras convencionales se reduce a 90 km/h.

Esta modificación fue aprobada en Consejo de Ministros el pasado 28 de diciembre y publicada al día siguiente en el BOE y afectará a unos 400 kilómetros de la red estatal, de un total de 5.500 en toda la provincia.

La medida tiene por objeto concienciar a la ciudadanía de que una menor velocidad implica menos lesividad en caso de accidente; más en un tipo de vías como son las carreteras convencionales, donde la velocidad está detrás de un número importante de las salidas de vías, que es el accidente más frecuente.

El subdelegado del Gobierno recuerda que, con esta medida, España se sitúa entre la mayoría de Estados de la Unión Europea que han aplicado reducción de las limitaciones de velocidad en este tipo de vías, siendo la tendencia mayoritaria la de 90 km/h. Algunos países han apostado ya por establecer limitaciones de 80 km/h, De la Fuente pone el ejemplo que “una reducción de la velocidad de un 10% supondrá una bajada de la velocidad media del flujo del tráfico de aproximadamente un 2,5%. Por tanto, en términos prácticos, en un recorrido de 300 km, esto supondría una demora de menos de 5 minutos”, resalta. Así pues, enfatiza que “nuestro único de deseo es el de salvar vidas, el de evitar accidentes mortantes en nuestras carreteras”.

Mientras, Galán hace una llamada a todos los conductores para que cuando comprueben que se ha reducido el límite de velocidad en las carreteras no piensen que es una medida que se ha adoptado por “molestar”, sino por hacer que la cifra de víctimas baje.

La velocidad excesiva e inadecuada es una de las principales causas en los accidentes con víctimas en carreteras convencionales. Así, en 2017, la velocidad excesiva o inadecuada desencadenó un 29% de todos los accidentes mortales ocurridos en España; un 31% si se acota el análisis a vías interurbanas, según los datos facilitados por la Subdelegación del Gobierno.

La velocidad supone un factor fundamental en el tipo de accidente mortal más frecuente en carretera convencional, la salida de vía. El 36% de las personas fallecidas en carreteras convencionales en 2017 se vieron implicadas en salidas de vía, de las que la mitad, estuvo relacionada con la velocidad.

En 2017, seis de cada diez accidentes con víctimas tuvo lugar en vías urbanas, pero las víctimas mortales se concentraron en vías interurbanas (el 72%). A su vez, de 1.321 fallecidos en vías interurbanas, el 77% lo hicieron en carreteras convencionales (1.013), un 8% más que en 2013. El porcentaje de fallecidos en vías interurbanas que tienen lugar en carreteras convencionales ha oscilado durante los últimos diez años en el intervalo 76-80%.