"El votante ha visto que la dispersión del voto no es buena"

J.M.-C.M.
-

Vuelve a repetir como candidato del PP al Senado aunque en esta ocasión es concejal y no regidor, tras la llegada del PSOE a la Alcaldía de la capital. Confía en que el PP logre mejorar los resultados el 10-N

Javier Lacalle. - Foto: Valdivielso

Defiende que concejales o alcaldes tengan escaño en las cámaras nacionales para que la voz de la administración local se oiga más. Por ello seguirá compaginando su cargo de senador y edil.

La noche del 28 de abril, ¿pensaba que tendría que renovar seis meses después su escaño en el Senado?

En ese momento no crees que la irresponsabilidad de un presidente del Gobierno nos podría llevar a esta situación. Todos pensábamos que cerraría los oportunos acuerdos, nos gustasen más o menos, pero creíamos que a partir de ahí formaría un Gobierno.

Pesos pesados de su partido como Mariano Rajoy o Cristóbal Montoro apostaron incluso por una abstención del PP. ¿Usted está en esa línea o en la del no es no?

No se hubiera entendido. Cuando no hay más opciones de Gobierno, como sucedió en 2016, tiene su sentido y su lógica. Pero ahora Sánchez tenía opciones reales de gobernar con Cs o con la extrema izquierda de Podemos y sus amigos los nacionalistas. Había tenido la opción de revalidar un acuerdo con quienes le habían votado un año antes en la moción de censura y no lo hizo.

¿Y si no hay más opciones a partir del 10 de noviembre?

Con los estudios demoscópicos que estamos viendo en las últimas semanas, tengo esperanza de que se pueda articular una mayoría de centro-derecha en este país. Hay una línea ascendente en estos estudios y creo que hay opciones reales y serias.

En las últimas semanas solo se habla de Cataluña y de la exhumación de Franco. ¿Qué habría hecho un Gobierno del PP ante estas situaciones?

Me parece una locura que con la situación tan complicada que empieza a haber en este país y con el nivel de desempleo estemos mareando la perdiz con los restos de Franco y creando problemas artificiales. Hay situaciones más graves que afectan a los ciudadanos y me parece una auténtica irresponsabilidad. Los españoles y los burgaleses lo van a tener en cuenta a la hora de ir a votar. Es una frivolidad por parte del PSOE y de su líder.

¿Cómo lo ha hecho el Gobierno en la gestión de Cataluña?

Decían que nosotros lo habíamos hecho muy mal en su día y aunque todo tiene luces y sombras y puede ser mejorable, creo que se hicieron cosas importantes. Pero frente a eso nos decían que Sánchez tenía la varita mágica e iba a solucionar el problema de Cataluña. Eso se nos vendió hace dos años y hemos visto que no solo no lo ha solucionado sino que lo ha agravado más. De hecho vamos ya por 10 o 12 días de disturbios y tiene visos de continuidad. No pasa nada por aplicar la Ley de Seguridad Nacional para una mejor coordinación de la fuerzas y cuerpos de seguridad del estado y una mejor preparación de ese escenario que se sabía que se iba a producir.

Mariano Rajoy no aplicó esa Ley...

Aplicó el 155, que va más allá que la Ley de Seguridad Nacional. El PP intervino en todas las facetas de la administración catalana. Sánchez no ha cumplido con lo que dijo de que iba a solucionar el problema, sabiendo las dificultades que tiene.

¿Le ha dado tiempo en estos meses a coger el pulso al Senado?

Muy poco. Las dos principales funciones de las Cortes Generales son el control al Gobierno y la tramitación legislativa y no ha habido ni una cosa ni otra. Han sido cuatro meses atípicos que es el reflejo del PSOE y de no ser capaces de formar gobierno.

Y para enfado ciudadano, los senadores y diputados cobrando su sueldo...

Hay una cuantía fija que cobran los más de 600 parlamentarios desde la constitución de las cámaras. Me parece lógico y normal que haya un enfado con esa situación pero no hay que olvidar que ha sido el irresponsable de Pedro Sánchez el que nos ha llevado a ella.

Si vuelve a obtener su acta de senador, ¿seguirá en la política municipal o cederá el testigo al siguiente de la lista?

Somos decenas de responsables municipales, alcaldes o concejales, de todos los partidos políticos, los que compaginamos cargos. Esto tiene su sentido al ser el Senado la Cámara territorial por excelencia. Hay que recordar los ocho años del alcalde Juan Carlos Aparicio, que compaginó el cargo con el de diputado o senador, y yo creo que es bueno que Burgos pueda tener un protagonismo en el Senado. Es importante poder trasladar la problemática local al Senado, especialmente a la Comisión de Entidades Locales.

Usted ha reconocido que tenía pensado marcharse...

Claro, pero si el PP hubiera gobernado. Si se hubiera formado un equipo de centro-derecha y Ciudadanos me hubiera vetado por los ocho años que llevo. No tiene ningún sentido que quien ha sido obispo esté luego de cura o quien ha sido general esté luego de soldado. Es una cuestión lógica. No concibo que una persona que ha sido alcalde esté en un equipo de Gobierno sin liderar ese equipo, dado que redundaría en choques. Si hubiera gobernado el centro-derecha hubiera dejado paso pero como no ha sido así trabajo en la oposición.

¿Se ve en el Ayuntamiento hasta el final del mandato, en 2022?

No lo sé. Algunos decían, incluido el propio Daniel de la Rosa, que si el PP no ganaba yo salía corriendo al día siguiente. Ya he demostrado que no es cierto. Sigo trabajando por la ciudad, haciendo propuestas y en labora de control y fiscalización.

Así que se quedará...

No sé cuanto tiempo voy a estar o si voy a estar todo el mandato. Dependerá de si somos capaces de dar a esta ciudad un gobierno de centro-derecha, que tiene mayoría en el Pleno. Si se me veta, ese sería el momento.

¿Están trabajando en la moción de censura?

Las mociones no se anuncian, se practican. El actual equipo de Gobierno está haciendo méritos. Tienen paralizado el Ayuntamiento y se ve obligados a hacer rectificaciones. A Daniel de la Rosa lo único que le preocupa es el postureo, la foto, en lugar de la gestión. Algunos se pensaban que ser alcalde era salir en la foto más o menos guapo pero aquí hay un trabajo detrás de muchas horas y con muchas tensiones. Todo dependerá de si somos capaces de dar una alternativa a esta ciudad con un gobierno de centro-derecha.

Los burgaleses castigaron al PP en las elecciones de abril mientras premiaron al PSOE, ¿el escenario cambiará el 10-N?

En las generales y en las locales hubo un voto de castigo al PPen toda España y Burgos está en la media. Ahora parece que las personas se dan cuenta de que no es buena la dispersión de voto. Las encuestas son más favorables y también lo percibimos en el día a día en el contacto con la gente. La candidatura de Pablo Casado ofrece más garantías y eso se está valorando en los estudios demoscópicos. Se respira otro ambiente diferente a las anteriores.

¿La renovación en el partido, como se ha hecho en Madrid, llegará a Burgos?

La renovación es buena y se ha producido en el ámbito nacional y local y llegará aBurgos, pero no hay que renovar por renovar.

¿Cambiarán la estrategia de campaña ?

Claro. Se huirá de lo mítines a los que van los convencidos y mantendremos una relación directa con los ciudadanos o colectivos sociales. Hemos hecho estudios para ver las razones por las que se ha bajado en algunas zonas. También se harán llamadas telefónicas.

El PPha estado muchos años en el Gobierno y el AVEno ha llegado a Burgos, se sigue sin la A-12, sin la A-73...

Las grandes inversiones de esta provincia se han realizado con gobiernos del PP. Por ejemplo, el cierre de la circunvalación, la presa de Castrovido, los tramos de la A-73... El PSOE parece que tenía la varita mágica para la reapertura del tren Directo. El PP abrió las puertas con una inversión, se nos pidió un estudio, lo hicimos y presentamos la documentación en enero demostrando que era viable. No nos han hecho ni caso. Respecto a la alta velocidad, se han producido problemas y quizás nos vayamos a 2021.