La Audiencia Nacional ya ha puesto fecha para el juicio contra los dos etarras acusados de asesinar a Ignacio Mateu -hermano del diputado del PP por Burgos- y al también guardia civil Adrián González en un atentado contra la casa cuartel de Aretxabaleta (Guipúzcoa) en 1986. Será los días 8 y 9 de octubre de 2020. Esta causa encara la fase judicial definitiva después de haber sido archivada en 3 ocasiones y reabierta en 2017.

José Antonio López Ruiz, alias Kubati, y José Miguel Latasa Guetaria, Fermín, se enfrentan a 36 años de prisión cada uno. Según la Fiscalía, los procesados integraban «junto con otros individuos contra los que no se dirige la acusación», el comando ‘Goiherri-Costa’ de la organización terrorista, que colocó en la madrugada del 26 de julio de 1986 varios artefactos explosivos con la intención de «causar la muerte de cuantos agentes de la autoridad» se aproximaran a ellos. Según detalla el fiscal, uno de los dispositivos -compuesto por dos granadas del tipo Heap-Heat combinadas (anticarro y antipersonal)- se introdujo en una fiambrera de plástico y se instaló en el camino vecinal por el que se accedía al monte Izturrieta, próximo a dichas instalaciones.

El segundo artefacto, consistente en «un dispositivo trampa programado para explosionar 75 minutos después del primero» estaba instalado a unos 30 metros de distancia del anterior. Y había un tercero, enterrado, que se activaba con la presión y que fue el que acabó con la vida del teniente Mateu y del agente González.

Ambos terroristas se encuentran en libertad desde 2013. Kubati, que carga a sus espaldas con 1.210 años por 21 víctimas mortales- Yoyes y el general de Brigada Rafael Garrido y su familia entre otras-, abandonó la prisión en noviembre de ese año en aplicación de la doctrina Parot.

GALINDO, ENTRE LOS TESTIGOS

En la lista de testigos a los que citará a declarar la defensa de Kubati, y cuyo testimonio ha sido admitido por el tribunal, está el del general Enrique Rodríguez Galindo, que fue condenado a 71 años de prisión por el secuestro y asesinato de Lasa y Zabala, según informa el digital El Independiente. Los abogados del etarra también solicitaron como prueba el libro que Galindo escribió sobre su experiencia en el cuartel de Intxaurrondo, del que fue máximo responsable en los 80.