Mafelca aumenta un 15% su plantilla tras su traslado a MAC

Ó.C.
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La empresa ha iniciado una fase de crecimiento gracias a su nueva área de aparatos a presión, en la que estaba especializada el anterior inquilino. En las próximas semanas espera sumar otras dos personas a las 42 contratadas

Mafelca aumenta un 15% su plantilla tras su traslado a MAC

En septiembre de 2018, Talleres MAC inició su liquidación. La firma mirandesa finalizó un proceso en el que no salvó la crisis generada por los impagos de Abengoa. Con la disolución definitiva, sus instalaciones de la carretera de Bilbao quedaron huérfanas, aunque no estuvieron mucho tiempo disponibles, ya que Mafelca puso la vista en ellas para iniciar su crecimiento. La compañía, también local, está especializada en calderería y empezó con la mudanza a finales del verano del año pasado. De esta manera, en septiembre el taller volvió a funcionar. Meses después la plantilla ha crecido en un 15% hasta los 42 empleados actuales y en las próximas semanas esperan incorporar a otros dos.

El director técnico de Mafelca, Diego Lahoya, explica que la intención era "empezar con la inercia" que tenían en su anterior ubicación en el polígono de Bayas, por lo que la calderería mantiene mucho peso dentro de su estructura. En su taller ganaron durante años reputación dentro de este sector, pero la compañía empezó a juntar los mimbres para crecer. Dentro de los elementos para cimentar su expansión, juega un papel decisivo la sección recién creada en la que trabajan con equipos destinados a plantas de sectores como el químico, termosolar o las refinerías.

El nuevo departamento arrancó cuando llegaron a la carretera de Bilbao y "aquí es donde está el crecimiento", revela Alberto López, que es el director del área de recipientes a presión y que conoce bien el taller porque ya trabajó en él. La intención de los responsables de Mafelca era beneficiarse de las instalaciones y también del personal de MAC, por su especialización en este tipo de equipos. "Queremos aprovechar en la medida de lo posible su inercia y el conocimiento", reconoce Lahoya. López añade que estar en estas instalaciones y con personal que conoce el negocio "nos sirve para llamar a las puertas y que no te las cierren directamente", lo que supone un punto a favor en la labor comercial.

Encontrar nuevos clientes representa uno de los objetivos que tendrán que conquistar, para lanzar su nuevo departamento. Precisamente, en esta tarea es en la que más ha perjudicado el coronavirus puesto que por la limitación de movimientos, ha quedado relegada. Ahora con la situación general la afrontan con cierta incertidumbre derivada de la crisis sanitaria. Para este año, Lahoya reconoce que las horas de taller están cubiertas, aunque en octubre empezarán a buscar trabajos y completar su calendario para progresar en 2021 y 2022.

Más allá de este impedimento, la pandemia se ha sentido, aunque dentro del montaje de calderería "los problemas los hemos podido solventar", afirma Lahoya, que reconoce que han tenido algunos inconvenientes de suministros, pero han adelantado pedidos para no frenar su actividad. A pesar de todas las dificultades, la idea de crecer un 15% en la compañía en 2020 está prácticamente asegurada y el director técnico asume que dentro de la empresa son "optimistas dentro de la precaución". Como reitera, sus ganas de crecer van ligadas a una prudencia que les lleva a mantener un calendario a cumplir "a 4 ó 5 años", detalla.

Complicaciones. Al margen de la incidencia del coronavirus, Mafelca trata de salvar otro problema: encontrar perfiles adecuados para su plantilla. Por este motivo, Lahoya indica que al margen de las dos personas que entrarán en la empresa a corto plazo, podrían contratar a más, dentro del perfil de calderero. Las características de las incorporaciones las tienen claras, pero el responsable remarca que "no es tan sencillo sumar personal cualificado", por lo que manifiesta que en caso de que encuentren profesionales formados, para ellos también estaría la puerta abierta.