Estoy entusiasmada con la actividad y proyectos que estos días parecen querer coger color en nuestra ciudad. En concreto, la instalación de la fibra óptica en el centro y el proyecto del Mercado Norte parecen una realidad y no un espejismo recurrente legislatura tras legislatura.
Esto me sirve para enlazar con uno de mis temas favoritos: La moda. Llevo toda la vida escuchando lo importante y económico que es tener un buen fondo de armario. Sí ya saben, esos básicos que hay que tener para sobrevivir en la jungla. Creo que tengo la lista clara: falda negra, camisa y camiseta blancas, vestido negro, estiletos, gafas de sol, un buen bolso, un buen cinto, unos vaqueros, unos pantalones negros y una gabardina sosa y aburrida. Intento centrarme en estos mínimos, pero en mi caso, siempre me disperso con otros elementos muchos más divertidos que, por lo visto, nunca me van a dar tanto juego, pero que me resultan mucho más atrayentes. Y aunque parezca absurdo, creo que esto es lo mismo que les pasa a nuestros políticos cuando llegan al Ayuntamiento, saben que hay una serie de actuaciones imprescindibles y básicas, un fondo de armario para la ciudad, y me refiero a la llegada del AVE, la fibra óptica, Mercado Norte, Calle Vitoria, Calle San Juan... Y sin embargo, nuestros equipos de gobierno local, acaban sus legislaturas sin haber conseguido sacar adelante ninguno de ellos, ni siquiera en las rebajas. Hay siempre muchos proyectos, concursos, informes y planes de viabilidad, que se repiten año tras año, pasándose plazos y oportunidades, pero la realidad es que los proyectos finalmente no salen.
Tal vez les pasa como a mí, que se dispersan. Aunque hay veces, todo hay que decirlo, que la dispersión también vale la pena, como en el caso de la estupendísima remodelación de las Llanas. Ejemplo de cómo proyectos nacidos en una legislatura pueden acabarse en la siguiente, y no hay problema. Todos reconocemos y vemos el trabajo de los de antes y de los de ahora, y en esta ocasión hemos conseguido, al menos para mí, una magnifica pieza para nuestro fondo de armario. Y de perdidos al río, vámonos a por las puertas de la Catedral, que pueden completarnos el look perfecto para este verano.