Su rostro no refleja la preocupación de la campaña de abril, cuando el batacazo del PP estaba asegurado y el sorpasso de Cs era una amenaza real. Y aunque es complicado dar la vuelta al resultado en 6 meses, la vida se empieza a ver de otra manera.

Las encuestas les dicen que están remontando pero también que están lejos de poder gobernar el país. ¿Cómo ve los sondeos?

Lo que nos indican es que en los últimos tres meses la tendencia del PP es al alza y la del PSOE a la baja. Hoy, sobre la base de la horquilla, estamos casi en un empate técnico.

¿De quién es la responsabilidad de las nuevas elecciones?

Es curioso como la izquierda de este país es capaz de unirse para destruir un Gobierno (la moción de censura a Rajoy) e incapaz de formarlo cuando más lo necesita este país. Sánchez solo valoró sus proyecciones electorales y decidió que era más rentable para el PSOE, que no para este país, convocar las elecciones.

¿No cree que los ciudadanos están cansados de votar, de oír siempre las mismas consignas y de que no se pongan de acuerdo?

Están tremendamente cansados y les entendemos. Cuando el PP ha tenido responsabilidades a la hora de formar gobiernos, de dar estabilidad y de pactar lo ha asumido. Hemos sido capaces de pactar con 12 formaciones en comunidades autónomas, ayuntamientos y diputaciones.
¿Qué les diría a los votantes que perdieron su confianza en ustedes?

Que somos plenamente responsables y conscientes de que cuando hemos tenido responsabilidades hemos acertado en unas cuestiones y errado en otras. En política no es malo pedir disculpas, es un ejercicio muy sano. Les diría también que el PP ha sabido dialogar, negociar a derecha y a izquierda y buscar la estabilidad sin renunciar a sus principios. Ha sido capaz también, con los ciudadanos, de sacar al país de dos crisis económicas muy profundas.

¿En qué han trabajado para revertir el resultado de Burgos?

Nos pusimos a trabajar en diferentes sectores y repasamos aquellos temas pendientes durante el Gobierno del PP en materia de infraestructuras y en reformas económicas. Dejamos aprobados unos presupuestos que han permitido que 21.500 viudas incrementaran su pensión cerca de un 15% y el conjunto de los pensionistas ha visto cómo mejoraba casi un 21% desde diciembre de 2011 hasta que el PP se fue del gobierno. Nos quedaba por dar el último impulso a las infraestructuras. Algunas quedaron pendientes, tenían soporte en el Presupuesto y lo curioso es que el PSOE no incluyó en su borrador ninguna de las enmiendas que había presentado antes. Ni al tren Directo, ni a las autovías, ni al Hospital de la Concepción... Creo que en política la coherencia es un grado.

Los Presupuestos con el PP eran también decepcionantes. Más allá del AVE se echaba de menos un impulso a la A-73, la A-12...

Los presupuesto elaborados por el PP contemplaban todas las partidas necesarias para la ejecución de las infraestructuras. Es cierto que en los de 2018 la cuantía era menor pero por la consignación al AVE ya que a medida que se iba ejecutando, las cuantías iban siendo inferiores. El PP sigue teniendo un compromiso por aquellas infraestructuras que necesitan un mayor impulso.

El proyecto de España Suma no ha salido adelante, pero en el PP hay partidarios de una integración de Ciudadanos. ¿Le gustaría?

España Suma era una oferta a Cs para reeditar lo que había sido un éxito en Navarra. Me he sentido extraordinariamente cómoda con el hecho de que seamos capaces de unificar posturas y al centro-derecha español, que ha sido el gran éxito del PP. Cs nos dijo que no y no sé si se arrepienten. Lo que sí les decimos a los españoles es que votar al PP es hacerlo a España Suma porque no hemos renunciado a ser la casa común del centro-derecha español.

Con Ciudadanos y con Vox fuertes, ¿es complicado que el PP pueda regresar a la Moncloa?

Estamos haciendo un enorme esfuerzo didáctico porque lo que es matemática pura es que si dividimos el voto del centro-derecha Sánchez volverá a ganar. Y en este momento solo hay dos opciones: él o Casado. Sánchez está muy cómodo cuando ve la división de ese voto porque es lo que le asegura continuar.

El hecho de que Vox solo presente un candidato en vez de tres al Senado, ¿les da más opciones al PP?

Si Vox quería unificar el voto del centro-derecha podía haber hecho una oferta al PP para elaborar listas conjuntas y no lo ha hecho. La experiencia del 1+1+1 se demostró como un desastre.

Si tras estas elecciones se da un resultado similar al del 28-A en el que Sánchez es la única opción, pero con Cs más débil. ¿El PP barajaría una abstención?

No vamos a facilitar el Gobierno de Sánchez porque no es de fiar. Le hemos pedido, de todas las formas posibles, que rompiera sus pactos con los separatistas ya que gobierna con ellos en Cataluña en 40 ayuntamientos y, con el cuestionamiento del orden constitucional, no está tomando las decisiones que requiere una situación de tanta gravedad. Usted me puede decir que el PSOE se abstuvo en 2016, pero porque era la única opción. Sánchez ha tenido cuatro posibilidades y no lo ha hecho.

Rajoy, Montoro y Feijóo han llegado a defender esa abstención...

He leído las declaraciones del presidente Rajoy y hacían referencia al patriotismo y a la necesidad de sacar a España de una situación compleja con la crisis territorial y la situación económica. Pero el PP tiene una responsabilidad mayor y no puede sostener a un partido que no diga adiós a los separatistas. Y a día de hoy eso no se ha producido.

¿Cuáles son las tres prioridades del PP para la provincia?

La llegada del AVE, el tren Directo, al que no hemos renunciado y que nos gustaría que fuera una cuestión del máximo consenso entre las grandes fuerzas, y poner encima de la mesa un plan de activación económica para el norte de la provincia. Es absolutamente imprescindible. Lo único sabemos es que el PSOE ofreció un parador por una central nuclear y eso no es serio.

¿Cómo valora aquel pacto con Cs de intercambiar la Junta por varios ayuntamientos y diputaciones?

Se escribieron muchos capítulos sobre el supuesto intercambio y lo cierto es que a día de hoy la Diputación está gobernada por el PP, con un buen pacto con Cs, y nos hubiera gustado llegar a un buen acuerdo en el Ayuntamiento de Burgos para que una opción de centro-derecha hubiera gobernado la capital. Pero en este caso Vox dio la Alcaldía al PSOE. Me sorprende cuando dicen que quieren echar a Sánchez y nuestra experiencia es que sin ellos hoy Daniel de la Rosa no sería alcalde.

¿Les gusta el Ayuntamiento con Vicente Marañón como alcalde?

Nos gusta el Ayuntamiento gobernado por una opción de centro-derecha. No me gusta hablar de personas. En un caso en el que el voto estaba fraccionado, nuestro deber era negociar. Hoy lo que conocemos del PSOE es que el concejal de Hacienda se ha comprado una silla de 500 euros, que ha habido un debate sobre la subida de sueldos y algunas adjudicaciones que han sido cuestionables. No está demostrando ser un partido capaz de darle a la ciudad el impulso que precisa a dos años del VIII Centenario de la Catedral y cuando Burgos tiene que ser referente nacional e internacional.

A los pocos minutos de la sesión de investidura Maroto dijo que se iba a presentar de inmediato una moción de censura. ¿Sigue en la mente del partido?

Ahora nuestro objetivo a corto plazo es ganar las elecciones del domingo y después del día 10 hablaremos.

El PP ha renovado su liderazgo a nivel nacional, regional... ¿Es necesario hacerlo en la provincia?

Las renovaciones en el PP siempre ha hecho por adición y son necesarias. Pero creo que no tenemos ni que tomar decisiones rápidas ni negarnos a tomarlas. Cuando estatutariamente corresponda, los afiliados tomaran la decisión que crean más conveniente.

¿Harán primarias?

Nuestro pensamiento está en el domingo. Se decidirá en su momento.