La conciencia sobre el cambio climático está calando hondo en las empresas que cada vez más tratan de paliar su huella de carbono con diferentes iniciativas de defensa y mejora del medio ambiente. Una de ellas es la plantación de bosques y esta vez, la comarca se beneficiará de una de estas inversiones privadas, que ha puesto sus ojos en el monte Valloseda, en el valle pasiego de La Sía. Allí, la firma Land Life Company, que tiene entre sus objetivos la revitalización de ecosistemas degradados mediante restauración forestal, ha comenzado ya a preparar las 127 hectáreas de terreno ahora de matorral bajo y que cuando llegue la primavera acogerá nada menos que 140.167 árboles recién plantados.
El nuevo bosque absorberá, según los cálculos realizados por el ingeniero forestal Ignacio Martín Andrés, un total de 150 toneladas de CO2 por hectárea en los próximos 40 años. Así pues, llegará a compensar la emisión de cerca de 20.000 toneladas de dióxido de carbono, además de favorecer la recuperación del monte Valloseda, muy afectado por las continuas quemas que ancestralmente vienen sufriendo los valles pasiegos. Antes de las quemas, la madera de sus bosques se fue a los puertos del Cantábrico para construir barcos y ahora los árboles servirán para mejorar la calidad ambiental del planeta y de la comarca.
En los próximos 40 años no se podrá talar este bosque, una de las condiciones de este tipo de proyectos, con los que colabora estrechamente la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León y que, también ha contado con la aprobación del Ayuntamiento de Espinosa de los Monteros, propietario de este monte de utilidad pública. En Valloseda se van a invertir nada menos que 557.839 euros en unos trabajos que se extenderán durante siete meses y que llegarán a su punto álgido al final del invierno con la plantación de 18 rodales en los que se combinarán pino albar, pino laricio, haya, abedul, fresno de hoja ancha, prádano, temblón, serbal de los cazadores, chopo, roble albar, cerezo y maello.
seguimiento. La empresa Life Land Company realizará un seguimiento de los árboles durante los próximos años y realizará también un monitoreo a largo plazo para seguir la evolución del bosque, en el que la Junta de Castilla y León, como gestora de los montes podría plantear actuaciones como limpiezas o entresacas, en caso de ser necesarias, pero nunca talas hasta no superarse el plazo de los 40 años. Una vez que Medio Ambiente ofreció a la compañía todos los posibles terrenos susceptibles de reforestación, Valloseda fue el elegido por ser un "monte interesante al estar degradado por los fuegos y porque esperamos unos buenos rendimientos de CO2".
Pero no va a ser el único de Las Merindades que se beneficie de este tipo de iniciativas. "Si todo va bien, en 2020 podría haber una nueva reforestación en Merindades", avanza Martín Andrés, que ya mantiene contactos con varios municipios de la comarca, uno de los territorios de Burgos donde "se dan unas condiciones ambientales muy buenas para que Land Life Company siga trabajando".