"El gran error es no actuar"

A.G.
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El enfermero e instructor de resucitación cardiopulmonar Óscar Alonso anima a formarse para reaccionar ante un evento cardíaco como el que sufrió Eriksen en la Eurocopa. Burgos sigue a la cabeza de la región en número de desfibriladores

"El gran error es no actuar"

Cada cierto tiempo una noticia que tiene que ver con la reanimación de una persona que se ha desvanecido por un problema cardíaco impacta en todos los medios de comunicación. La última vez ha sido hace apenas unos días y el protagonista, el jugador de fútbol danés Christian Eriksen, que ante el público atónito que abarrotaba el campo de fútbol en el que la selección de su país debutaba en la Eurocopa, se desplomó súbitamente. La reacción de compañeros y sanitarios fue inmediata y, se puede decir con toda seguridad, salvadora. El masaje cardíaco al que fue sometido sin esperar ni un segundo y la desfibrilación precoz le sacaron de la parada en la que se encontraba y tras ser evacuado del campo fue hospitalizado y ahora se encuentra en proceso de recuperación. «La rapidez ahí jugó un papel determinante, como siempre ocurre en un caso de estas características. Allí contaban con la ventaja de tener a tres equipos médicos, uno por cada selección y el de la UEFA, pero aún así, la reacción inmediata es fundamental. El gran error es no actuar», explica el enfermero de Emergencias Óscar Alonso, que es desde hace años instructor de resucitación cardiopulmonar (RCP) y vocal del Colegio de Enfermería.

Este profesional asegura que sería fundamental que desde la escuela se recibieran algunas nociones sobre primeros auxilios, entre las que debería encontrarse la RCP, ya que, a su juicio, «es mucho mejor que muchas personas sepan algo a la hora de enfrentarse a una parada cardíaca a que haya unos pocos expertos». En cualquier caso, y ante la sensación, que puede ser más o menos generalizada, de que no se sabría cómo actuar ante un evento de estas características, envía un mensaje tranquilizador y afirma que usar un desfibrilador externo semiautomático (DESA)es sencillo, ya que solo hay que seguir las instrucciones que el propio aparato indica y las de los profesionales del 112, que es donde hay que llamar sin esperar ni un segundo cuando alguien se desploma. 

El desfibrilador realiza un análisis inmediato del corazón de la persona que ha sufrido un paro cardíaco para constatar si es recomendable o no una descarga eléctrica. Además, permite realizar varias de ellas intercalándolas con el masaje cardíaco para mantener al paciente en las mejores condiciones de supervivencia hasta que llegue la atención sanitaria de emergencia.

El enfermero Óscar Alonso indica cómo se colocan las manos para hacer una maniobra de resucitación cardiopulmonar. El enfermero Óscar Alonso indica cómo se colocan las manos para hacer una maniobra de resucitación cardiopulmonar. - Foto: Patricia

«Lo ideal es que mientras una persona comprueba la consciencia del paciente, vea si respira y comience a realizar un masaje cardíaco haya otra que llame al 112 y vaya a buscar el desfibrilador más cercano. Se hace entrelazando los dedos de las manos y apoyando el tacón de la mano con fuerza en la mitad inferior del esternón. Está indicado que se hagan treinta compresiones con una velocidad que está marcada por el ritmo de muchas canciones populares como ‘La Macarena’, dejando que el pecho se descomprima entra una y otra, y entre treinta y treinta, llevar a cabo dos ventilaciones boca a boca», describe. En este sentido, recuerda que son muchos los vídeos ‘formativos’ que hay en internet aunque aconseja que se miren siempre los que provienen de instituciones oficiales. Uno de los que recomienda, por su claridad y precisión, es el del European Resucitation Council. Por otro lado, recuerda que en tiempos de covid se tienen que extremar las condiciones higiénicas en las que se realiza la resucitación cardiopulmonar llevando siempre la mascarilla la persona que realiza las maniobras y el paciente, evitando abrir la vía aérea y realizar el boca a boca y lavándose las manos tras el contacto. 

Alonso, que ha realizado varias formaciones para profesionales en el Colegio de Enfermería, remite también a la página web de la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias, donde dentro del Plan Nacional de Resucitación Cardiopulmonar ofrece consejos sencillos sobre cómo actuar en estos casos e incluye el vídeo de un rap en el que se explica con mucha claridad los pasos a seguir.

La cada vez mayor concienciación sobre la necesidad de actuar de inmediato ante un paro cardíaco ha hecho que sean muy numerosas ya las entidades públicas y privadas que disponen de desfibriladores en sus instalaciones. Burgos, según los datos de la Junta de Castilla y León, sigue siendo la provincia de la comunidad autónoma que mayor número tiene de estos equipos sanitarios. En concreto, se cuenta con 275, cien de los cuales están en la capital, y el resto, en la provincia. Le siguen Valladolid (173), Salamanca (149), León (132), Segovia (126), Zamora (85), Ávila (75), Soria (73) y Palencia (66).

Para su localización existen varias aplicaciones móviles. Para Óscar Alonso son interesantes la denominada DEA-CyL, de la Junta de Castilla y León y el Instituto de Estudios de Ciencias de la Salud de Castilla y León, que está avalada por la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias y  es muy intuitiva, y la de la Sociedad Española de Cardiología y Cruz Roja, de nombre Ariadna, que además es colaborativa, es decir, que cualquier persona puede incorporar nuevos desfibriladores que no tenga registrados.