Las acusaciones y la defensa de los imputados por la muerte en 2017 de un matrimonio en Villafruela por inhalar gases venenosos durante la fumigación de una casa aledaña llegaron ayer a un acuerdo y no resultó necesaria la celebración de un juicio. Para empezar, las partes pactaron reducir de seis a cuatro el número de acusados, que finalmente han sido condenados a dos años de prisión cada uno (23 meses y 28 días) y al pago de una indemnización a los familiares de las víctimas de 655.000 euros. Cumplirán esas penas, si bien no entrarán en la cárcel, Francisco Javier L.S., director comercial de la empresa que fumigó el domicilio vecino al de las víctimas; José Manuel G.C., director técnico de la firma; Abel. P.S., técnico responsable de la fumigación, y Diego M.M., aplicador responsable.

La Fiscalía de Burgos había solicitado seis años de prisión -igual que las acusaciones particulares- para cada uno de los seis acusados por la muerte del matrimonio, pero finalmente se llegó a un acuerdo. Así, se retiró la acusación tanto a Patricia G.B., delegada de la compañía en Valladolid, y a Enrique T.F., ayudante, al no quedar demostrada su responsabilidad. Concretamente, se fijó una pena de 11 meses y 29 días por cada uno de los dos delitos de homicidio por imprudencia grave, lo que hace sumar en total esos 23 meses y 28 días. Además, se reclamaba cerca de un millón de euros en indemnizaciones que se quedan en 655.000 euros, tal y como se expresó ayer en la vista celebrada para cerrar el acuerdo de conformidad.

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