4 detenidos en La Flora al arremeter contra policías locales

I.E.
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El Cuerpo tuvo que pedir refuerzos en la noche del sábado ante la agresividad y embriaguez de algunos individuos en el centro. El Ayuntamiento de Burgos pedirá colaboración a la Comisaría

La Policía Local tuvo que pedir refuerzos en la noche del sábado ante la agresividad y embriaguez de algunos individuos en el centro - Foto: Christian Castrillo

La vuelta a la relativa normalidad en las zonas de ocio de la ciudad está suponiendo un verdadero quebradero de cabeza para la Policía Local, que no da abasto en las labores de control de las terrazas y de los grupos de personas que se reúnen en torno al botellón o al cierre de los locales. Que en una sola jornada -entre la noche del sábado y la madrugada del domingo- los agentes municipales tuvieran que detener a cuatro personas en La Flora constituye un dato que habla por sí solo del nivel de embriaguez y agresividad de algunos ciudadanos ante las intervenciones de los agentes del Cuerpo. 

Con un dispositivo ya reforzado desde el fin del estado de alarma, varias patrullas recorrieron el casco histórico desde las 22 horas. Detectaron un «número inusualmente elevado» de personas que habían bebido demasiado y no cumplían con la obligación de llevar mascarilla, entre otras medidas.

A eso de las 23,45 horas un individuo se puso a orinar en la zona de Huerto del Rey más próxima a la LLana de Afuera, a escasos metros de donde se hallaban apostados varios agentes municipales, a quienes la acción no pasó precisamente desapercibida. Lógicamente, los policías se acercaron al sujeto para afearle lo que hacía y multarle, pero un grupo numeroso de personas se puso a alentar al resto para que se opusiera a la intervención de los funcionarios públicos, al punto de que algunos de ellos fueron empujados. En ese momento se produjo el primer arresto de la noche.

En el momento de la detención la tensión se incrementó y algunos de los ciudadanos concentrados en ese lugar tiraron sillas, vidrios y piedras contra los agentes. A uno de estos le propinaron una patada en el pecho y perdió el micrófono que le conectaba con la emisora de la Policía Local. 

Acto seguido, los problemas se trasladaron hacia el otro lado de La Flora, la más cercana al Arco del Pilar y la Escuela de Hostelería, donde se produjo el segundo de los arrestos. A eso de la 1,15 horas del domingo, cuando los agentes se disponían a controlar el cierre de los locales, identificaron a dos personas que poco antes habían participado activamente en los actos de resistencia contra la Policía Local, por lo que fueron identificados y detenidos.

No fueron los únicos arrestos que practicó la Policía Local esa madrugada. En el G-3 una dotación paró un coche que llevaba a cabo maniobras que hacían pensar que su conductor estaba ebrio. Cuando bajó la ventanilla, efectivamente observaron que el conductor presentaba síntomas de embriaguez, pero sus acompañantes, que viajaban en los asientos traseros, trataron de impedir la intervención con insultos y zarandeos a los agentes, por lo que fueron detenidos.

«Preocupación» municipal. La concejala de Seguridad Ciudadana, Blanca Carpintero, expresó «la preocupación» que se ha instalado en el Ayuntamiento como consecuencia de «la proliferación de agresiones y faltas de respeto a la autoridad en las zonas de ocio de la ciudad». Por ello, en los próximos días va a convocar una reunión, en la que también participará la Policía Nacional, con el fin de «dar soluciones» a un problema que va a «requerir la coordinación entre Cuerpos de seguridad».

Hay que recordar que tanto la Comisaría como la Policía Local ya colaboran en dispositivos contra los ‘desmadres’ del ocio nocturno en la capital burgalesa, como ocurrió hace unos meses en la zona de Venerables. Se trata, por tanto, de que ese clima de ayuda mutua se «traslade también a Las Llanas de forma continua» y no solo cuando se produzcan problemas de orden público.