Los alcaldes de las doce localidades por las que discurre el río Rudrón han enviado un informe a la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) y a la junta rectora del Parque Natural de las Hoces del Alto Ebro y Rudrón en el que, tras analizar la situación de los 45 kilómetros del cauce, plantean una serie de actuación que consideran necesario acometer para evitar que se vuelvan a registrar inundaciones como las registradas el pasado mes de diciembre y el río recupere la riqueza que tuvo antaño.
En la inspección pormenorizada del río que han realizado los alcaldes en sus localidades, desde Barrio Panizares hasta su desembocadura en Quintanilla Escalada, han detectado que el Rudrón está «cerrado y es inaccesible por lo frondoso de su vegetación en aproximadamente un 75% de su curso», aseguran, a la vez que señalan que han detectado «más de 60 atrapamientos que se cruzan de orilla a orilla a lo largo de su discurrir y otros tantos recogidos en las orillas entre los chopos o las alisas».
Otro de los problemas que consideran que hay que corregir es el de las represas de gravas que se han generado por el material arrastrado, hasta más de 50 han contabilizado. Este material procede en algunos casos a la red de senderos que discurría por el valle, «que ha quedado seriamente dañada», matizan, y también a la erosión de las laderas del cañón.
«El lecho del río ha desaparecido, esta sepultando bajo esa grava y ha hecho desaparecer cuevas y pozas de útil de resguardo para nuestra trucha, y ha propiciado el recrecido -en algunos casos- el curso del río con las perniciosas consecuencias que ello tiene para las infraestructuras y los pueblos de la zona, provocando que el río no transcurra con la debida agilidad», manifiestan los alcaldes, quienes esperan que en esta ocasión la CHE, que ya ha realizado una inspección sobre el terreno del estado del Rudrón, tengan en cuenta este informe y redacte un plan de intervenciones para que el Rudrón recupere el estado que tuvo.
Actuaciones propuestas. A la vista de la situación en la que se encuentra el río, los alcaldes plantean la necesidad de llevar a cabo una serie de intervenciones, es una actuación integral a lo largo de los 45 kilómetros, «comenzando por la limpieza de los márgenes del río retirando todos los tapones que se encuentran en sus orillas y continuando por la retirada de todas las presas de madera que ocupan de lado a lado el río, incluso los árboles que quedan semidesprendidos sobre el cauce», señalan.
El segundo de los objetivos que plantean los regidores es recuperar el lecho del río en los lugares donde se ha depositado y acumulado la grava, «puntos estratégicos que frenan la corriente de agua, quedando muy turbia sobre todo en los meses estivales».
Para ‘abrir’ el Rudrón plantean la necesidad de realizar «una poda y corta selectiva de chopos y alisas a lo largo de todo el río para que de alguna forma el sol, parte importante en el desarrollo de la vida del río, entre y su luz y vuelva llenar de vida el Rudrón», afirman.
Otra de las preocupaciones que ponen de manifiesto los alcaldes des en el informe que han remitido esta semana a la CHE la calidad de las aguas. «Planteamos la necesidad de realizar un análisis continuo y transparente de sus aguas porque de esta forma sabremos durante el año si existe algún producto fitosanitario que esté haciendo daño a sus aguas», señalan. En el caso de que sean positivos están dispuestos a «intentar generar otra alternativa para que la agricultura pudiera seguir su evolución sin provocar daños colaterales, con el fin de garantizar la vida de las especies que lo habitan», aseveran.
Mantenimiento. Pero si importante es recuperar el Rudrón, indican los regidores, no lo es menos su conservación posterior y en este sentido indican que, «una vez subsanados todos los acuciantes problemas que hemos puesto de manifiesto en el informe, creemos que su posterior mantenimiento puede generar trabajo y propiciar el asentamiento poblacional en nuestros municipios», aseguran.