El alcalde de Burgos, Daniel de la Rosa, ha pedido hoy al Gobierno de España y a la Junta de Castilla y León que no se precipiten a la hora de avanzar fases durante el proceso de desescalada y que mantengan la "máxima prudencia" a la hora de "trasladar los mensajes de optimismo y de responsabilidad".

Durante la rueda de prensa telemática ofrecida esta tarde, el alcalde de la ciudad burgalesa ha recomendado a las instituciones que ante la duda, no se precipiten. "Si de algo debemos pecar es de ser precavidos. Es casi mejor frenar y retrasar la adopción de distintas fases en esta desescalada si tenemos datos que puedan alumbrar algún riesgo".

En este punto, De la Rosa ha puest de ejemplo a la ciudad de Burgos, que "desde el primer momento supo asumir una serie de medidas estrictas". Una actitud que, asegura, permitió a la ciudad mantener hasta el momento una "curva bastante estable" tanto en el número de contagios, como de personas ingresada en la UCI y fallecidos. 

Asimismo ha señalado que espera que el próximo lunes, 11 de mayo, la ciudad y la provincia puedan adoptar la Fase 1, afirmando que no le cabe duda de que uno de los lugares que se barajan para ese avance de fase es la ciudad de Burgos. Al respecto, ha querido hacer una llamamiento a los vecinos burgaleses sobre la importancia de que se cumplan las medidas de seguridad, y apeló a la "responsabilidad solidaria" de los ciudadanos.

En este punto, ha afirmado sentirse muy satisfecho con el comportamiento de los ciudadanos durante este fin de semana de desconfinamiento, señalando que no ha habido "prácticamente incidencias". Durante este fin de semana largo, la Policía Local de Burgos interpuso 68 denuncias más, aunque señaló que ante decenas de miles de vecinos que han salido, esta es una cifra "completamente asumible".