El Coliseum se presenta como la mejor medicina para los males del San Pablo. El equipo burgalés acumula cuatro derrotas consecutivas y necesita ganar cuanto antes para recuperar su propia autoestima y salir del mal momento que atraviesa. Para ello el apoyo de su público y su aliento resultan claves. Y además regresa a su cancha en su competición preferida, la Basketball Champions League. Esta noche (20,30 horas) afronta la tercera jornada de esta competición, contra el EWE Baskets Oldenburg alemán.

Las tres victorias consecutivas en ACB (Zaragoza, Andorra y Fuenlabrada) y la lograda en la primera jornada de la Champions (Besiktas) han quedado muy atrás, están casi olvidadas, y ahora el San Pablo se enfrenta a una nueva realidad. Ha entrado en una dinámica peligrosa de la que debe salir cuanto antes. La derrota en Lituania disparó las primeras alarmas y las que ha sufrido en ACB (Valencia, Bilbao y Badalona) confirman que necesita un giro radical en su juego y encontrar las señas de identidad que tenía hace poco menos de un mes cuando ganó en Fuenlabrada.

Los problemas son evidentes y se han puesto de manifiesto en las últimas semanas. El equipo tiene graves problemas en ataque y ya ni su esfuerzo y solidez defensiva le sirven (...).

(Más información, en la edición impresa de Diario de Burgos de este martes o aquí)