Hace tres semanas, el alcalde espinosiego, Raúl Linares, desveló que el Ayuntamiento había enviado un requerimiento a Snowmountain, adjudicataria de la gestión de la estación de Lunada, en el que se le reclamaba que acreditara documentalmente estar al día en los pagos a la Seguridad Social y Hacienda, así como con la suministradora de electricidad y el Departamento de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, al que ha de abonar el 15% del canon destinado al fondo de mejoras del monte. El plazo para responder se agotó el pasado jueves y la empresa no ha dado contestación alguna, por lo que la intención municipal es iniciar el procedimiento para rescatar la concesión de la estación y resolver el contrato que en 2016 dejó la gestión de Lunada en sus manos hasta el año 2031.

Dado que este proceso llevará meses, en el mejor de los casos, e incluso años, si llega a judicializarse, Linares ya da por perdida cualquier posibilidad de abrir la estación de Lunada esta temporada. Los primeros pasos del procedimiento consistirán en dar un plazo de audiencia a la empresa y solicitar un dictamen al Consejo Consultivo de Castilla y León, aunque desde el Ayuntamiento tienen claro que si la empresa no está al corriente de pagos con la Seguridad Social de sus trabajadores ni con Hacienda, queda inhabilitada para mantener en vigor contratos con la Administración pública. Además de ello, tampoco ha abonado al Consistorio parte del canon de 2018 ni el de 2019.

Mientras, el administrador de Snowmountain, Juan Carlos Torres, sigue sin tirar la toalla, y señala que "seguimos intentando conseguir los fondos necesarios para operar en Lunada", sostiene. Pese a ello, los peores presagios se ciernen sobre la estación, cerrada desde el pasado mes de abril y con las redes sociales inoperativas desde entonces, a pesar de los más de 5.000 seguidores que por ejemplo reúne su página de Facebook.

La nieve ha llegado, pero serían necesarios más de 100.000 euros para resolver los problemas técnicos de Lunada, donde solo han funcionado 2 de sus 4 remontes en los últimos años, y las más de las veces, uno. Desde Snowmountain achacan su falta de liquidez a la "mala temporada de nieve pasada y la falta de inversiones del Ayuntamiento en reparaciones y renovación de sus instalaciones, que ha tenido que ir cubriendo hasta donde ha podido la sociedad, que no es una inversora, sino una gestora de una concesión municipal", asegura.