La consejera de Sanidad, Verónica Casado, se comprometió ayer a tratar de mantener dos espacios de atención de urgencias ambulatorias (los denominados Puntos de Atención Continuada, PAC) ante representantes de asociaciones vecinales de Gamonal y de la zona Sur, que salieron «contentos» y, de hecho, desconvocaron las concentraciones de protesta previstas para cada martes por la mañana, al menos hasta finales de noviembre.

La fecha no es aleatoria, ya que Casado volvió a citarlos en su despacho el 29 de noviembre para ver qué posibilidades hay de reabrir un espacio de urgencias en Gamonal después de la convocatoria de Oferta Pública de Empleo en Medicina de Familia, que se celebrará el 17 de noviembre con 710 plazas. A esa prueba fía Casado la marcha atrás en la reorganización de la atención continuada de Primaria, porque espera poder contratar médicos para la provincia en número suficiente como para terminar de consolidar equipos y cubrir las guardias en los dos PAC.

De esta manera, la máxima representantes de Sacyl echó por tierra todos los esfuerzos de la Gerencia de Atención Primaria de Burgos para que la población comprenda la viabilidad y eficacia de tener un único PAC. Porque los vecinos respiraron al saber que, aunque no hay compromiso «al cien por cien», vuelve a ponerse sobre la mesa un tema que en Burgos se daba por zanjado y que, hasta ahora, Valladolid había respaldado. «La puerta, al menos, está abierta. Y parece que tiene voluntad», señaló el presidente de Nuestro Barrio, Florentino González

Las palabras de Casado apaciguaron mucho los ánimos de los portavoces de las asociaciones Juan XXIII, Eras de Gamonal, Consejo de Barrio de Gamonal y Nuestro Barrio, quienes afirmaron por unanimidad que el encuentro había sido «cercano y cordial». El presidente de Eras, Francisco Cabrerizo, destacó que había habido «diálogo y no imposición» y que «ha entendido nuestros problemas y que no pedimos las cosas porque sí».

Así que se firmó la tregua, al menos hasta dentro de un mes.