Efectivos de la Policía Local de Burgos denunciaron el pasado fin de semana al Klymax, local ubicado en la calle Santo Domingo de Silos, junto a Reyes Católicos, por diversos incumplimientos apenas unos días después de su reapertura tras meses clausurado por reforma. Los agentes encontraron tres infracciones y además multaron a dos clientes por tenencia de sustancias estupefacientes. 

Según parece, en el interior del establecimiento se estaba celebrando una fiesta privada amenizada con música por un DJ profesional. Esto ya supone, según destacan fuentes policiales, dos infracciones. Para empezar, está prohibido tener la puerta cerrada cuando se produce en el interior una actividad lucrativa de este tipo. Pero es que, además, sin licencia de discoteca (tiene de cafetería y por eso suele abrir como si tuviera horario de after hour), no puede haber una persona encargada del espectáculo musical. El tercer acta levantado fue por exceder el aforo permitido. Las otras dos sanciones las pusieron los policías a dos clientes por poseer sustancias estupefacientes. 

(Más información, en la edición impresa de hoy de Diario de Burgos)