El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, avanzó ayer que los Presupuestos Generales de la Comunidad (PGC) para 2022 serán el camino de la recuperación económica y del empleo prepandemia y de la modernización de sectores productivos, aunque alertó de algunas «incertidumbres» por parte del Gobierno.
Durante su intervención en la jornada de apertura del curso económico en Castilla y León, Mañueco lanzó un mensaje de optimismo y esperanzador tanto por la seguridad sanitaria como por unos datos económicos de crecimiento en la recta final de este 2021. «Los nuevos presupuestos van a ser un paso en el camino de la modernización superada la pandemia», precisó, para reiterar que se centrarán en una recuperación sostenible económica y del empleo, en reforzar el gasto social y los servicios públicos, en la lucha contra la despoblación y en los objetivos de la Agenda 2030.
En ese escenario, enumeró lo que considera «incertidumbres» como el reparto de los fondos europeos, de los que se ha asignado a Castilla y León 1.595 millones cuando la Comunidad reclama el 6 por ciento de los mismos, 2.500 millones.
Tras animar a las empresas a presentar proyectos, alertó de la reducción del límite de déficit para la elaboración de las próximas cuentas, ya que solo se podrán endeudar en un 0,6 por ciento cuando el Estado lo podrá hacer en un 5 por ciento.
Igualmente, se refirió a la necesidad de un nuevo fondo covid cuando se mantiene la incidencia y las circunstancias. Al respecto, reiteró que el menor margen de déficit y la falta de un nuevo fondo harían perder a la Comunidad 1.000 millones.
Por último, recordó que está pendiente que el Gobierno pague los 182 millones de la liquidación del IVA, como fijó la sentencia del Tribunal Supremo. El presidente de la Junta señaló así las cuatro «incertidumbres» con que se encuentran para la elaboración de las cuentas.
Mañueco presentó un escenario de seguridad sanitaria por menor intensidad de los contagios con la vacunación y de crecimiento económico y del empleo, dado que en el segundo trimestre se ha crecido un 17% y son cinco los trimestres de caída de paro, lo que ha supuesto recuperar el 97 por ciento del empleo perdido por la pandemia.
Crecimiento.
La Junta prevé que este año termine con un crecimiento del 6 por ciento del PIB, detalló el presidente, que, tras enumerar estos registros, estimó que son datos «esperanzadores» para recuperar el escenario anterior a la pandemia.
Si 2020 fue el año de la resistencia, 2021 es el de «la remontada» y 2022 será el de la recuperación trasladó el presidente de la Junta a los empresarios y agentes económicos asistentes a la apertura del curso económico que organiza la Cámara de Valladolid.
A todo ello, unió las políticas económicas «responsables y adecuadas» de su Gobierno y citó la eliminación del Impuesto de Sucesiones y Donaciones entre padres e hijos, que entró en vigor a finales del pasado abril. «Una política fiscal responsable», anotó, que lleva a Castilla y León a ser la primera en apoyo a las familias, la segunda en el menor gravamen del IRPF y estar entre las tres primeras en fiscalidad rural.
Por último, el presidente recordó los 465 millones destinados a planes de choques y ayudas durante la pandemia, señaló desde marzo de 2020 hasta ahora los 750 millones a través del ICE con 5.800 empresas beneficiadas que han permitido crear y mantener 20.500 empleos. También subrayó la aprobación del nuevo plan de internacionalización.