El cereal ecológico salta del campo a la web

EFE
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Una plataforma pone en contacto a los productores de este tipo de grano con los transformadores en un mercado que hasta ahora se encuentra muy atomizado

El cereal ecológico salta del campo a la web

Sin perder un ápice del mimo y el cuidado que requieren los cultivos ecológicos, este tipo de agricultura se moderniza y salta a internet en un nuevo mercado virtual que permitirá la compraventa de cereal a uno y otro lado de los Pirineos. Se trata del proyecto Ecocereal+, que busca apoyar la comercialización de este grano sin que pierda su valor en un mercado que, hasta ahora, estaba «bastante desestructurado», explica la responsable de Desarrollo de Negocio en Fundación Parque Científico Tecnológico Aula Dei (PCTAD), Ana de Diego.

Esta entidad lidera este proyecto de cooperación transfronteriza junto a Aragón Exterior (AREX) y Coop de France-Occitanie, proyecto que ha sido cofinanciado al 65% por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) a través del Programa Interreg V-A España-Francia-Andorra (Poctefa 2014-2020).

El objetivo de la plataforma (www.poctefaecocereal.com) es sencillo: poner en contacto a productores de cereal ecológico y a la industria transformadora para potenciar la comercialización de este grano sin perder trazabilidad ni valor. Por el momento, cuenta De Diego, las transacciones estarán abiertas dentro del territorio Poctefa, que abarca País Vasco, Navarra, La Rioja, Cataluña, las provincias aragonesas de Zaragoza y Huesca, Andorra y cinco territorios fronterizos de Francia.

En este particular mercado no hay que pedir la vez, sino que los técnicos de cooperativa suben a la plataforma sus lotes de cereal ecológico -mínimo un camión-, especifican su calidad, establecen un precio mínimo y, a partir de ahí, comienzan las contraofertas de la industria transformadora, apunta la responsable de Gestión Económica, María Martín. También puede ocurrir al contrario, agrega De Diego, y que sea la industria la que establezca sus necesidades de producto y las cooperativas las que se ofrezcan, o incluso negocien un contrato a futuro de un cereal todavía no cosechado.

El certificado de productor ecológico es la carta de entrada a este mercado virtual, donde deben detallarse las características del grano, indica Martín, asegurando así su calidad. «El proyecto quiere fomentar también la producción de calidad diferenciada», defiende además De Diego.

La gestión interna.

Ecocereal+ nace en 2017 ante una «atomización» de la producción ecológica que dificultaba su comercialización, reconoce la responsable de Desarrollo de Negocio, que fija Aragón como territorio «piloto» y mira a Francia como aprendizaje. En el país galo existen unas entidades intermedias de almacenaje que conocen anticipadamente las necesidades del sector transformador, coordinan la producción de las diferentes cooperativas y preguntan por sus previsiones de cosecha, explica De Diego.

La plataforma, continúa, quiere contribuir también a la recopilación de información sobre previsión de campañas a través de un espacio privado para los productores. En este espacio, el técnico de cooperativa da de alta a sus agricultores para que puedan compartir información sobre su siembra, previsiones de cosecha y cosecha final, lo que permite conocer a la perfección el volumen y las características del producto a comercializar. Esta información es especialmente relevante en un producto como el cereal ecológico porque, como no se trata, hay que intentar venderlo «lo antes posible», admite De Diego.

La plataforma digital es resultado de varias mesas de trabajo transfronterizas en las que los agentes implicados han lanzado sus propuestas y expuesto sus necesidades. De estas mesas ha salido también el otro fruto de Ecocereal+: un manual de buenas prácticas con recomendaciones sobre erosión del suelo, posibles plagas, almacenaje o transporte, entre otros, señala Martín.

Con ambas herramientas se pretende impulsar una agricultura ecológica que ha dejado de ser una «moda» para convertirse en una «tendencia» que ha incrementado en la última década un 65 % su superficie en la Unión Europea. «La producción y el consumo ecológicos son una tendencia al alza y va a consolidarse», concluye De Diego.