El hospital de Miranda baja de 41.000 tarjetas sanitarias

Ó.C.
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El Santiago Apóstol está a la cola de Castilla y León respecto al número de población a la que atiende. La diferencia con el resto de complejos asistenciales aumenta cada año, por la pérdida constante de habitantes en la comarca

El centro acumula nueve años de pérdida de población a la que atiende. - Foto: Valdivielso

El Santiago Apóstol mantiene la pérdida de tarjetas sanitarias asignadas. El centro comarcal está a la cola de toda Castilla y León, porque aglutina una población inferior a la que tienen el resto de hospitales de la comunidad. Desde 2012, la Junta refleja cada año en su informe de actividad asistencial cómo la pérdida de población de Miranda y su comarca repercute directamente en esta estadística y, por primera vez desde que ofrecen este dato, a uno de diciembre de 2020 el complejo asistencial cae por debajo de la barrera de los 41.000 habitantes a los que atiende.

En concreto, las tarjetas sanitarias de los usuarios del centro quedan en las 40.961. Según la Consejería de Sanidad, el 30 de diciembre de 2011 el Santiago Apóstol trabajaba con un registro de 44.547 personas, que residían dentro de su radio de influencia. El hospital siempre ha estado a la cola en el número de usuarios de la región, aunque la brecha cada vez se acrecienta más.

La población asignada en 2012 se acercaba a las 45.000 personas y el Santos Reyes de Aranda aparecía en el listado como el segundo centro con menos vecinos a los que asistir. La instalación ribereña sumaba 51.666 habitantes, por lo que la separación entre ambos rozaba los 6.000 usuarios. Sin embargo, aunque el hospital arandino también ha visto cómo la perdida de población menguaba sus tarjetas sanitarias, la distancia entre ambos crece.

De esta manera, según el último dato de finales de 2020 la diferencia supera los 9.000 habitantes, fruto del descenso sin freno del Santiago Apóstol. En los últimos nueve años ha perdido un pequeña cantidad, sin que la dinámica negativa haya encontrado un punto de inflexión que haga virar la tendencia que demuestran los datos oficiales.

Más allá de los centros de las nueve capitales provinciales de la región, el complejo asistencial de Medina del Campo cuenta con una población de 52.811 personas, mientras que en la comarca del Bierzo acumulan más de 128.000 tarjetas sanitarias.

Por todos estos motivos resulta lógico que el hospital comarcal tenga el que menos camas de toda la región con 108, aunque al margen de esta cifra las estadísticas sí que muestran alguna contradicción porque el de Miranda no es por ejemplo el que menos estancias acumula cada ejercicio.

En 2020, los datos de la Consejería están condicionados por la influencia de la pandemia, por la reducción de muchas de las actividades ordinarias en los hospitales. Aún así, el Santiago Apóstol tuvo más de 22.300 estancias, más que en Aranda. Incluso de media, el dato del Santiago Apóstol aparece como el segundo más alto de la región con más de cien por cada mil tarjetas, como también ocurrió en 2019, por lo que el coronavirus no ha condicionado este aspecto. En 2020, solo el HCU de Valladolid superó este promedio y en la comunidad quedó en las 90 estancias.

Las urgencias también muestran la presión que tiene el centro a pesar de la pérdida de población. El año pasado, este servicio volvió a situarse como uno de los más utilizados de los catorce centros de la comunidad, y en términos generales, los 20.688 casos asistidos en Miranda superan los 20.295 de Aranda y los 20.578 de Medina del Campo.

Ambos aspectos se explican por el tipo de población que atienden en el Santiago Apóstol y por la ubicación de la ciudad en el mapa. Por un lado hay que tener en cuenta que aunque haya una pérdida de habitantes en la comarca, en el entorno existe un envejecimiento de la población. Por eso, las personas tienden a ponerse más enfermas y necesitar más hospitalizaciones.

Respecto a Urgencias, también hay que tener en cuenta el carácter fronterizo de Miranda, por lo que hasta el servicio del centro comarcal acuden personas de los pueblos de Álava y de La Rioja, que tienen más próximo este hospital que el de sus comunidades.