Se avecinan tiempos difíciles en el mundo del deporte y el San Pablo tendrá que hilar fino la próxima temporada para formar un bloque tan competitivo como el de los últimos años. Joan Peñarroya, que seguirá una campaña más al frente del banquillo, tiene garantizada la continuidad de cuatro jugadores: Goran Huskic, Ferran Bassas, Álex Barrera y Miquel Salvó. Además, el club tiene una opción de renovación sobre Jasiel Rivero. El resto de la plantilla acaba contrato este verano.

El pívot serbio es uno de los grandes baluartes azulones. Fue uno de los artífices del ascenso, se mantuvo en el año de la permanencia y el curso pasado explotó hasta convertirse en uno de los jugadores más valorados de la Liga Endesa. El San Pablo movió ficha el verano pasado y amplió su contrato tres años más, por lo que permanecerá en Burgos hasta junio de 2022. Esta campaña estaba llamado a tener un papel importante, pero las lesiones le han lastrado y apenas ha tenido participación. Habrá que ver cómo llega a la hipotética fase final de la ACB.

Otro que seguirá teniendo un rol determinante en el futuro del cuadro burgalés será Ferran Bassas. El director de juego catalán llegó al Coliseum en verano procedente del Iberostar Tenerife. Estuvo a punto de firmar con el Herbalife Gran Canaria, pero el preacuerdo se rompió a última hora y acabó desembarcando en las orillas del Arlanzón, donde se quedará hasta 2021.

Cuatro azulones con contrato

En su presentación, aseguró que llegaba al San Pablo en busca de «más protagonismo» y, sin duda, ha conseguido arrebatárselo a Bruno Fitipaldo, que partía como base ‘titular’. El catalán acumula 68 minutos más en cancha que su compañero y está en el ‘Top 10’ de mejores pasadores de la Liga Endesa. A parte de sus méritos en pista, hay que añadir la importancia de ser ‘cupo’, es decir, ocupar plaza de nacional. Entre él y el uruguayo forman una pareja de bases de mucho nivel.

También llegó el pasado verano y firmó por dos años Miquel Salvó. El ala-pívot barcelonés aterrizó en Burgos procedente del Gipuzkoa Basket, recién descendido a la LEB Oro. Todo apuntaba a que iba a jugar un papel secundario por el potencial de la plantilla y así ocurrió durante los primeros meses. Sin embargo, su perseverancia y la salida de Jean Pierre Tokoto le dieron una oportunidad que no desaprovechó. Fue cuajando buenos minutos hasta convertirse en una pieza importante en la rotación.

Al igual que Salvó, Barrera se vio beneficiado por la marcha de Tokoto. El alero azulón cumplirá su quinta temporada en Burgos con una clara progresión en su juego. La doble competición le ha venido muy bien para acumular más minutos que en años anteriores y trata de convencer a Peñarroya cada vez que sale, aunque la competencia de ‘tiradores’ en la plantilla es feroz.

El trío de españoles asegura a la dirección deportiva tres ‘cupos’ y solo deberá encontrar uno más si el San Pablo no juega en Europa el próximo año y dos si sí lo hace. Cabe recordar que los dos que completan el quinteto este año son Javi Vega y Augusto Lima, que tiene también la nacionalidad española. Ambos finalizan contrato este verano, al igual que Bruno Fitipaldo, Vítor Benite, Thaddeus McFadden, Earl Clark, Dragan Apic y Jasiel Rivero. Este último continuará casi con toda seguridad porque el club tiene una opción de renovación sobre él, aunque es importante que deje de ser jugador extracomunitario.

La dirección deportiva está apostando en los últimos años por la filosofía de la continuidad, pero esta vez no tendrá fácil retener a algunas de sus estrellas. La más que probable reducción en el presupuesto exigirá un recorte en el apartado destinado a la plantilla y los jugadores que quieran continuar deberán estar dispuestos a rebajar su caché.

El mercado se mueve. Algunos clubes ya están cerrando renovaciones y los agentes están ofreciendo jugadores, pero la mayoría de los equipos están esperando a saber con qué presupuesto cuentan, cuándo empezará la próxima temporada y cómo variarán los precios del mercado por la pandemia. Hay demasiadas incógnitas.