De la A a la Z

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La crisis sanitaria sigue marcando el discurso y el vocabulario cotidiano de los españoles, después de un 2020 en el que la Fundéu eligió como palabra estrella 'confinamiento'

De la A a la Z - Foto: JCCM

ANTÍGENOS
Con la jerga médica completamente instalada en la vida cotidiana de los españoles, la población está muy familiarizada con los antígenos. Unas proteínas localizadas en la superficie del virus y que provocan una respuesta inmunitaria. Los test diagnósticos que las detectan aceleran la identificación de los casos positivos y ya se emplean masivamente dentro del sistema sanitario, sobre todo para sospechosos sintomáticos.

 

BULO
A lo largo de la crisis sanitaria, han proliferado los movimientos negacionistas, con discursos conspiranoicos como que la pandemia es un invento para controlar a las masas (plandemia) o que con las vacunas inyectan chips a los ciudadanos para controlarlos. Todos son bulos.

 

CURVA
El objetivo en la lucha contra el coronavirus es reducir el número de infectados. La curva de la gráfica de contagio se aplana cuando dejan de crecer los nuevos casos y se dibuja algo parecido a una meseta. Con la tercera ola de la pandemia ya quedando atrás, después de semanas de cifras muy elevadas que disparaban este indicador, la meta ahora es evitar que vuelva a repuntar dando paso a un cuarto envite de la crisis.

 

DISTANCIA
El virus se alimenta de la cercanía social. Por eso la primera directriz fue, y sigue siendo, separarse. Nada de besos ni abrazos. Así, la distancia mínima de 1,5 metros entre personas se ha instalado como un mantra y persiste un año después del inicio de la crisis sanitaria.

 

EPIDEMIÓLOGO
Dedicados, especialmente, a tareas de prevención de la salud, a las campañas de vacunación de otros virus como la gripe y el control de recurrentes enfermedades infecciosas, como la tuberculosis o el sarampión, estos profesionales se han convertido en figuras fundamentales para entender la evolución de la pandemia, analizar su impacto en salud pública y decidir las medidas adecuadas para contener el virus.

 

FATIGA 
La OMS puso el nombre de fatiga pandémica a una serie de síntomas derivados de la enfermedad de la COVID 19 y de las consecuencias que está trayendo la crisis sanitaria mundial. Según los expertos, el 60 por ciento de la población europea la padece y, de hecho, en ciertos países se sufre de forma más acusada.

 

GLOBAL
El coronavirus es una amenaza global presente en todos los continentes. No entiende de fronteras. Se ha extendido como la pólvora y finalmente ha llegado hasta la Antártida, hasta hace poco único continente en la tierra libre de la enfermedad.


HIDROALCOHOL
La solución líquida desinfectante conocida como gel hidroalcoholico se ha convertido en un complemento imprescindible para evitar la transmisión por contacto con superficies infectadas. Ahora se sabe que el contagio con objetos contaminados con partículas virales es mínima, y la transmisión aérea es la clave.

 

INMUNIDAD
La ansiada inmunidad de grupo, que protegería a la población porque limitaría la circulación del patógeno, es el objetivo común. La vacuna es el primer paso, pero la inoculación masiva todavía está en camino y aún no se conoce cuánto durará el efecto o si se necesitarán más adelante una dosis de recordatorio.

 

JÓVENES
Es el grupo de población en el punto de mira. Son grandes transmisores, por sus dinámicas sociales de movilidad e interacción constante, y aunque se han registrado muchos contagios en este colectivo, la enfermedad suele cursar de forma banal en ellos, sin grandes complicaciones.

 

KARIKÓ
Katalin Karikó es la madre de algunas de las vacunas más avanzadas contra la COVID-19, basadas en el ARN mensajero. Esta molécula, sin la cual la vida no existiría, es la encargada de entrar en el núcleo de las células, leer la información del ADN y salir con la receta para producir las proteínas necesarias para vivir. Tras décadas de investigación, Karikó patentó por primera vez hace 20 años una técnica para crear ARN modificado, germen de todas las vacunas actuales.

 

LIMITACIONES
La pandemia ha obligado y acostumbrado a los ciudadanos a vivir entre restricciones, con medidas de control de aforo en comercios y hostelería, restricciones horarias, cierres perimetrales y toques de queda. Cuantas más limitaciones, menos circula el virus entre la población pero más sufre la economía.

 

MASCARILLA
Una de las medidas más efectivas para combatir el coronavirus es el uso de mascarillas. Las autoridades sanitarias tardaron en recomendar su empleo, en un principio por desconocimiento y por la falta de abastecimiento. Finalmente, la evidencia científica se impuso y la pandemia las hizo imprescindibles.

 

NIÑOS
En la primera ola fueron uno de los grupos más perjudicados. Con el temor a ser grandes transmisores, como ocurre con la gripe, las autoridades los recluyeron en casa, con clases online y sin apenas opción al ocio. El tiempo y la experiencia demostraron que no son más contagiadores ni se infectan en mayor medida que el resto. De hecho, suelen cursar la enfermedad de forma asintomática.

 

OMS
La Organización Mundial de la Salud es el organismo de las Naciones Unidas (ONU) especializado en gestionar políticas de prevención, promoción e intervención a nivel mundial en la salud, definida en su Constitución como un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente como la ausencia de afecciones o enfermedades. Su director general es Tedros Adhanom, biólogo con formación en inmunología de enfermedades infecciosas, investigador de sanidad pública y político etíope.

 

PCR
Las pruebas PCR, que identifican material genético del virus, fueron en inicio y siguen siendo la clave para localizar y aislar a los positivos. Aunque son más lentas que los test de antígenos, se erigen como el método más fiable para detectar casos asintomáticos o con síntomas.

 

QUINCENA
Con la pandemia, la vida se empezó a contar de 15 en 15 días, en clave de revisión de medidas restrictivas por parte de las autoridades sanitarias. Cuarentenas, estados de alarma, confinamientos, incidencia del virus... Todo se cuantifica en el plazo de dos semanas, que es el tiempo máximo de incubación del virus.

 

RESILIENCIA
La capacidad de adaptación de un ser vivo frente a un agente perturbador o una situación adversa se denomina resiliencia. También hace referencia al poder de recuperar su estado inicial cuando cesa la perturbación a la que había estado sometido. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha venido utilizando este término desde la declarción del estado de alarma, y de hecho lo incluyó en la designación del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Economía

 

SARS-COV-2
Es el nombre científico del coronavirus específico que causa la COVID-19. SARS-CoV-2 significa «coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo severo». Fue elegido porque el virus está genéticamente relacionado con el coronavirus responsable del brote de SARS de 2003.

 

TELETRABAJO
El coronavirus trasladó las oficinas a las casas particulares de muchos españoles, convirtiendo en rutina las reuniones por videollamada. Pero, la pandemia no solo instaló de facto el teletrabajo, sino que también precipitó la regulación de este campo.

 

UCI
El recurso más preciado de los hospitales. El más exiguo también. Las camas de cuidados intensivos se quedaron cortas para atender la avalancha de pacientes graves en la primera ola y los centros sanitarios hicieron encaje de bolillos para acoger a críticos en los quirófanos y las salas de reanimación. El acceso a estos servicios se saturó y colapsó en la mayoría de hospitales y obligó a priorizar la entrada de enfermos.

 

VACUNA
La gran esperanza para los más vulnerables, los ancianos, pero también el pasaporte hacia la normalidad del resto de la población. Solo un esfuerzo titánico de la comunidad científica y un desembolso de recursos sin precedentes han hecho posible tener varias vacunas disponibles en apenas un año.

 

WUHAN
Ciudad de 11 millones de habitantes donde comenzó a circular el virus: se contagiaron más de 50.000 personas y murieron 3.869, según los registros del Gobierno chino. A finales de enero de 2020 se confinaron 76 días. La urbe no registra un caso oficialmente desde el pasado año, cuando sometió a toda su población a pruebas que dieron negativo.

 

X DISEASE
Así le llama la OMS a la próxima pandemia, aún sin nombre. Porque es una realidad que vendrá inevitablemente, auguran. Así, los organismos internacionales se preparan para la llegada de esa dolencia de impacto internacional grave provocada por un patógeno aún desconocido.

 

ZONA PERIMETRAL
El virus levantó más fronteras físicas que nunca. Por países, con aeropuertos casi cerrados a cal y canto; por comunidades, como agentes de Policía cortando el paso; hasta por barrios y áreas de salud. Zonas perimetradas para acotar la circulación del virus cuando la incidencia se disparaba en un punto concreto.