Buenas noticias para el balonmano arandino. El extremo internacional argentino Santiago Baronetto vuelve a unir su destino al Blasgón y Bodegas Ceres. El jugador, recientemente recuperado de una recaída en la lesión abdominal que ya lastrara su rendimiento la pasada campaña en Cuenca (y que le hacía apartarse momentáneamente del equipo ribereño tras su fichaje por éste el pasado verano), ha decidido regresar a las pistas tras sentir mejoría de sus dolencias. Tanto, que podrá estar incluso a disposición del técnico asturiano Alberto Suárez mañana para el encuentro que el conjunto amarillo deba afrontar ante BM Guadalajara.
"Estoy contentísimo", ha señalado el propio Baronetto a DB tras reconocer que "hace un par de semanas que vengo entrenando con el equipo". Un tiempo prudencial de puesta a punto en el que ha tratado de "buscar sensaciones para poder jugar" y que le permitirán, si nada lo impide, reaparecer sobre el cuarenta por veinte en la tarde de este mismo sábado.
Humilde en su retorno no obstante, lo que más ha valorado el jugador argentino a este medio de cara a esa posibilidad dada es "poder recuperar sensaciones", aunque también hacer lo propio y "cuanto antes" con el nivel al que acostumbra "para poder tratar de colaborar lo más posible con el equipo". Por ello, el extremo albiceleste ha recalcado que llega con muchas ganas a la cita. "En lo personal es algo espectacular poder volver a jugar", ha apuntado asumiendo a mayores que reaparece con la intención de ayudar al desarrollo del juego ribereño desde "cualquier lado".
Y es que, pasional con la disciplina del cuarenta por veinte, como no podía ser de otro modo por sus genes, la nueva incorporación arandina no ha dejado de manifestar que vive el balonmano muy intensamente por lo que, "para mí, poder regresar a la cancha es recuperar parte de mi vida". Algo insustituíble visto lo visto, y que Baronetto toma como "fundamental para ser feliz".
OPTIMISTA. Pero si el término ilusión es el concepto que más se desprende del discurso de Santiago Baronetto en su retorno a la competición, el de ambición es el segundo más visible. Es por ello que expone que "tengo unas ganas terribles de partirme la cara dentro de la cancha para poder conseguir puntos y disfrutar de todo esto". Más que nada porque, como ya se ha visto a lo largo de los apenas dos meses que han transcurrido de curso, "ésta quizás sea la liga más complicada de la historia". Principalmente por lo deportivo, pero también, y como apostilla, porque nadie sabe lo que pasará en el futuro más inmediato.
"Hay un montón de incertidumbre", reconoce. Sin embargo, también añade que, "teniendo un partido tan importante como éste, es difícil mirar al mañana". Eso es lo único "concreto y tangible", defiende. Que el duelo ante el conjunto alcarreño será un "un partido de nuestra liga y de igual a igual", y que, aunque no obsesione, la mentalidad tanto suya como la del resto de sus compañeros es la de sacarlo adelante. "El equipo quiere en todo momento ganar, y esa es la mentalidad que hay que tener para jugar en la Liga Asobal", finaliza.