Leticia Núñez Núñez

Plaza Mayor

Leticia Núñez Núñez


Céntimo a céntimo

17/11/2021

Rendirse no es una opción. Al menos no para los pequeños municipios de la Ribera del Duero que suplen la falta de grandes presupuestos con unas cuantas dosis de imaginación. Ahí está el ejemplo de Zuzones. Noventa y tantos empadronados, pero alrededor de 240 socios en su asociación cultural, La Fernosa. Todos y cada uno de ellos han peleado como fieras para que un lagar del pueblo, de mediados del siglo XIX, luzca con todo su esplendor.    

Tras años y años en estado de ruina, los dos hijos de su propietario se lo cedieron a la asociación. 42.000 euros después y un sinfín de horas de trabajo, vecinos y visitantes ya disfrutan en condiciones de uno de los elementos más tradicionales del patrimonio ribereño. No ha sido fácil. Nadie dijo que lo fuera a ser. Sin el dinero que requería esta rehabilitación integral, los socios decidieron currarse cada céntimo. Lo han conseguido puerta por puerta. Casa por casa. Con la venta de lotería, con sorteos varios. En definitiva, con lo que hiciera falta. 

Han contado con el inestimable apoyo de la Asociación para el Desarrollo Rural Integral de la Ribera del Duero, la conocida como ADRI, que tan incansable trabajo realiza en la comarca. Unos días antes la escena de la inauguración de un lagar rehabilitado se repetía en Cabañes de Esgueva. En este caso, ha sido el Ayuntamiento el que ha promovido su puesta a punto. Con planes provinciales, con subvenciones, con fondos propios y también con mucha ilusión. 

Sus habitantes compartieron recuerdos en torno a la vieja piedra y desde ya sumarán nuevas vivencias dado que, aparte de lagar, se usará como centro social. De una forma o de otra, Zuzones y Cabañes representan dos ejemplos positivos de implicación. De lucha. Vale ya de frases lapidarias como que «los pueblos están muertos». Hiere. La España interior no está vacía. Hay esperanza.