Al margen de las decisiones que vaya a tomar el Gobierno en coordinación con las comunidades autónomas para contener el virus durante la Navidad, el alcalde, Daniel de la Rosa, se ha apresurado ya a buscar todo tipo de medidas para evitar que Burgos sea en unas fechas tan señaladas la ciudad más afectada de España. Obviamente, y así lo destacó, va a depender de la responsabilidad de cada uno, pero parece evidente que va a ser necesaria más presencia policial para evitar aglomeraciones. El primer edil ha asegurado que reforzará la seguridad, pero el problema es que no hay personal suficiente para poder hacerlo. Al menos es lo que afirman los sindicatos de la Policía Local, quienes apuntan que a los problemas de plantilla del cuerpo se han juntado este final de año las bajas derivadas de la covid-19 y la acumulación de días libres que deben coger antes de marzo.
En cuanto a los días de permiso, este año ha sido especialmente complicado, pues los agentes no han podido gastarlos durante los tres meses del estado de alarma. Fuentes sindicales recuerdan que los policías locales son los únicos a los que se les anularon cualquier tipo de permiso. De hecho, tienen de plazo para poder coger jornadas libres o vacaciones hasta el 31 de marzo, mientras que el resto de empleados municipales pueden hacerlo hasta el 30 de junio de 2021. De ahí que muchos estén optando por consumirlos estas semanas.
Surge además el problema de las bajas por covid-19, con varios agentes en casa y alguno en el hospital. Todo en un cuerpo en el que la plantilla está muy mermada desde hace años y que cuenta los días para que la nueva hornada de efectivos que se examinarán en los próximos días se incorpore cuanto antes. El Ayuntamiento deberá darse prisa, pues tendrán que terminar el proceso de selección antes de que empiece el curso en la academia de Ávila.
Sin formación en Viogén. La falta de personal no solo afecta a una labor importante como la vigilancia del cumplimiento de medidas por el coronavirus, también a la cobertura del servicio de seguimiento de víctimas de violencia de género (Viogén). El Ayuntamiento firmó hace dos semanas un convenio con la Subdelegación del Gobierno en el que se compromete a controlar a mujeres maltratadas protegidas, pero tardará meses en poder llevarlo a efecto. De momento no se ha establecido cuántos agentes se encargarán de estas labores y tampoco tienen los conocimientos. De hecho, no fue hasta ayer cuando comenzaron las primeras jornadas de formación.