Los usuarios de la residencia de mayores San Salvador de la villa oniense dispondrán finalmente de los espacios exteriores que merecen. La Diputación, propietaria de las instalaciones, pretende invertir más de 250.000 euros en adecuar  los espacios libres que circundan los edificios del centro para mejorar la vida de los residentes.

Las múltiples quejas de los empleados sobre la imposibilidad de pasear con los mayores o permanecer durante un periodo medio en verano en la calle por «falta de sombras» y de paseos «decentes» han generado que la administración provincial tome medidas.

Las actuaciones se centrarán en modelar los taludes, suavizar las pendientes y obtener espacios verdes con recorridos accesibles que permitan el tránsito de los residentes y favorezcan su permanencia en ellos, incorporando elementos de sombra, iluminación artificial y mobiliario urbano como bancos, mesas, luminarias y papeleras. También se atenderá a la limpieza y consolidación del cerramiento de piedra que delimita la finca y se plantarán las especies vegetales que, siendo las más adecuadas a la zona climática, requieran un menor coste de mantenimiento y crezcan más rápido.

Un representante sindical del centro declara a este medio que los trabajadores ya tenían constancia de las intenciones de la Diputación pero que «hasta que no lo vea ejecutado, no acabaré de creerlo». No obstante, se alegra de que se tengan en cuenta las reclamaciones interpuestas ya que los jardines son el «mayor desastre constructivo» del centro. «No hace falta más que darse una vuelta por el exterior para apreciar su falta de función al estar en pendiente, por lo que resulta imposible caminar  a causa del riesgo de caídas que suponen a los abuelos. Los árboles que se plantaron generan menos sombra que el palo de una escoba», critica.

Con el fin de habilitar una salida directa desde el área de la cafetería y la terraza a través del deambulatorio acristalado a la zona ajardinada, se rebajará el talud existente mediante modelados y perfilados del terreno en las zonas donde resulte viable. Todo ello a fin de suavizar las cuestas sin afectar a la estabilidad estructural de los edificios ejecutando muros de contención y rellenos para obtener recorridos accesibles y seguros para el tránsito de los mayores.

El cerramiento a base de un muro piedra irregular (mampostería y colocación a hueso) que delimita parte de la parcela se encuentra cubierto por la vegetación que ha crecido de manera natural e incontrolada, afectando en gran medida a la seguridad y al ornato del caserío colindante. Para solventar este problema, la administración considera urgente la retirada de la capa vegetal, la limpieza de la tapia, su consolidación y el tratamiento biocida adecuado para preservarla a futuro.

Para completar la actuación, se requiere la mejora de las instalaciones exteriores colocando nuevos elementos de sombra fijos o desmontables -algunas pérgolas ya se han instalado- y zonas de estancia equipadas con mesas y bancos, así como ampliar las instalaciones de riego y de iluminación. Dada la elevada presencia de agua en el terreno, el proyecto contemplar llevar a cabo los drenajes que el área necesite y su conexión a la red de saneamiento.

Plazos. La empresa seleccionada para redactar el proyecto básico y de ejecución de tratamiento de los taludes naturales y el cerramiento de la parcela de la residencia dispone de dos meses para entregarlo. A partir de ahí, se abrirá un plazo para que las constructoras presenten sus ofertas, y una vez elegida la que mejores condiciones ofrezca, tendrán seis meses para realizar las obras.