La modificación legislativa para reformar el sistema de elección de los miembros del Consejo General del Poder Judicial ha caído como una bomba en la judicatura. Las principales asociaciones de magistrados se oponen a esta fórmula y dudan incluso de su constitucionalidad. La jueza decana de Burgos, Blanca Subiñas, se muestra muy crítica con esta maniobra de la coalición del PSOE y Podemos, especialmente con la posibilidad de que una mayoría absoluta pueda cambiar los miembros de este órgano.

«Me parece un ataque frontal al Estado de Derecho y al principio de separación de poderes», sentencia Subiñas, quien no se muestra molesta con el apartado de esta nueva ley que limita las funciones del propio Consejo una vez que finalice el mandato de cinco años -lo que imposibilitaría el nombramiento de cargos internos-, sino con el hecho de que una mayoría absoluta baste para poder conformar el Poder Judicial, y no los tres quintos de las Cámaras, como venía sucediendo hasta ahora. 

A este respecto, la jueza decana de Burgos recuerda que en el año 1986 el Gobierno de Felipe González -y nadie lo había modificado hasta ahora, apostilla- cambió el sistema para que 12 de los 20 miembros del Poder Judicial fueran elegidos por el Congreso con los votos de 210 diputados y no por los propios magistrados, como se venía haciendo hasta ese momento. El TribunalConstitucional se pronunció a favor porque esta fórmula establecía una mayoría cualificada que sorteaba un posible quebrantamiento de la Carta Magna. 

Sin embargo, con esta nueva ley bastaría con que cualquier Gobierno tuviera una mayoría absoluta (176 diputados). «Este sistema acaba con el consenso constitucional (...)».

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