Las paredes de piedra y ladrillo, las vigas de madera, los zaguanes en penumbra, los calendarios colgados de la pared, los paños tendidos en las baldas... Las 51 acuarelas que conforman la exposición de José María Mezquita 'La casa de Palomares' parecen estar esperando a un inquilino que, sin embargo, no llegará. El pintor zamorano ha explicado que con la muestra, en la sala Pedro Torrecilla hasta el 26 de septiembre, "he recuperado la memoria de una época, porque ese es mi motivo". De hecho, ha explicado que buena parte de su infancia la pasó en pueblos en los que, entonces, a finales de los años cincuenta había mucha vida. Todo lo contrario a lo que sucede ahora, como pretende destacar en esta exposición organizada por la Fundación Cajacírculo. "Es el retrato de la España vacía", ha destacado su directora, Laura Sebastián.