El Estado autoriza a Solaria a instalar el parque solar

S.F.L.
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La construcción de la planta Maira Beta queda condicionada al soterramiento íntegro de la toda la línea de evacuación salvo que un informe favorable acredite el cumplimiento de los criterios técnicos

Imagen de archivo de una instalación de placas fotovoltaicas en Villaldemiro. - Foto: Patricia

La Dirección General de Política Energética y Minas concede a Solaria Promoción y Desarrollo Fotovoltaico la autorización administrativa previa para la instalación de la planta solar Agrupación Maira Beta, que contará con una potencia instalada de 140,127 MW, que ascenderá a 149,96 MW de potencia pico, y que, junto a las infraestructuras de evacuación, se situará en La Vid de Bureba, Berzosa de Bureba, Vileña y Grisaleña.

El anteproyecto de la instalación y el estudio de impacto ambiental fueron sometidos al procedimiento de evaluación y finalmente la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico concedió a finales de 2022 la Declaración de Impacto Ambiental (DIA), en la que se establecían las condiciones ambientales, incluidas las medidas preventivas, correctoras y compensatorias. Si bien, de acuerdo con lo fijado en la autorización, la empresa de energía fotovoltaica deberá aplicarlas, al igual que las aceptadas tras el periodo de información público. 

El proyecto de una de las cuatro plantas que compondrán el mayor huerto solar de Burgos queda condicionado al soterramiento íntegro de toda la infraestructura de evacuación salvo que la compañía promotora obtenga de la Dirección General de Patrimonio Natural y Política Forestal de la Junta un informe favorable que acredite el cumplimiento de los criterios técnicos para la tramitación de la instalación de líneas eléctricas de alta tensión para evacuar instalaciones de producción de energía renovable. En caso de mantenerse algún tramo de su trazado en aéreo, se establece que los impactos residuales ambientalmente asumibles de esa línea deberán ser objeto de acciones que se definirán en un plan de medidas compensatorias que deberá ser aprobado antes del comienzo de las obras, que arrancarán según miembros de Solaria en el «tercer trimestre del año». 

A su vez, el vallado perimetral de las instalaciones fotovoltaicas se distanciará, al menos, 5 metros de los bordes superiores de las laderas, así como de los cauces y vaguadas colindantes. Con objeto de garantizar un adecuado nivel de conectividad y evitar choques de avifauna, tienen la obligación de retranquear el vallado hacia el interior del Parque Natural de los Montes Obarenes salvo en áreas próximas con vegetación natural forestal. A efectos de la obtención de la autorización administrativa, antes de que transcurran tres meses, el promotor deberá justificar si los condicionados impuestos supondrán una reducción de la potencia instalada autorizada, y deberá incorporar, en su caso, las medidas adoptadas.

Avances. Solaria avanza en el desarrollo de su proyecto más ambicioso en la provincia burgalesa y ya ha solicitado la autorización excepcional de uso de suelo rústico a seis de los diez ayuntamientos que arrendarán terrenos municipales para colocar más de 1,5 millones de placas solares repartidos en cuatro plantas (Alpha, Beta, Gamma y Delta). Seguirá los mismos pasos con el resto de municipios en los que se instalaran los paneles y en Vallarta, Busto de Bureba, Quintanaélez, Valderrama, Quintana Martín Galíndez y Frías, por donde pasarán las líneas de evacuación.

Con la instalación en una superficie de 1.000 hectáreas la empresa prevé producir 968.000 MWh y evitar la emisión a la atmósfera de 285.000 toneladas de dióxido de carbono al año.