Una pitada de coches el pasado viernes por la tarde al término de la jornada lectiva evidenciaba el descontento de algunas familias del Liceo Castilla (Maristas). El día anterior conocieron que la Junta había desestimado la solicitud del colegio de cambio excepcional de jornada partida a continua por la pandemia, que a su vez había sido respaldado de forma mayoritaria por los padres de alumnos en una votación celebrada el 5 de octubre. No están dispuestos a quedarse de brazos cruzados y anuncian que elevarán una queja al Procurador del Común de Castilla y León para que «intervenga en el expediente».

«Se está denegando algo que han solicitado tanto los padres como el colegio», subraya Marta Aguilar, portavoz e impulsora del grupo de familias que apoya un horario lectivo solo de mañana durante este curso para minimizar el riesgo de contagios. En este sentido y a modo de ejemplo, afirma que en el mejor de los casos, los alumnos acuden cuatro veces al día a las instalaciones educativas e incluso hay quien, por diferentes motivos, tiene que permanecer en las mismas desde las ocho o nueve de la mañana y hasta las cinco y media de la tarde, lo que considera que es «incongruente» con lo que piden las autoridades de limitar la movilidad y teniendo en cuenta que estamos en estado de alarma.

Aguilar muestra también su malestar al desconocer los motivos de la desestimación de la Consejería de Educación, por lo que han solicitado a la Dirección del centro el contenido de la resolución después de que la Dirección Provincial de Educación les haya comunicado que es el colegio el que tiene que facilitar dicha información. De igual forma y ante la falta de respuestas, han cursado solicitudes de acceso a información pública al portal de transparencia de la Junta en las que reclaman no solo conocer los motivos que sustentan la contestación, sino también «el expediente administrativo completo porque somos parte interesada». 

Fuentes del departamento regional consultadas por este periódico justifican la decisión tomada en que la solicitud del centro «no ha entrado en el tiempo y la forma requeridos», haciendo referencia a que esta tenía que llegar «con toda la documentación en orden, incluida la votación de las familias» antes del pasado 1 de octubre, que es cuando los colegios con jornada partida comienzan el horario habitual de mañana y tarde. 

Dicho argumento, que también han recibido las familias de los Maristas de León, no convence a los padres del Liceo Castilla. Al respecto, Aguilar subraya que «no existe una norma o disposición en la que se haya regulado» el proceso extraordinario de cambio de jornada por la pandemia. «La consejera de Educación no puede sacarse plazos ni modificaciones de procedimientos de la manga», señala, al tiempo que considera que esta situación crea una «inseguridad jurídica» al centro educativo, al que reclama el contenido de la resolución pero no le considera responsable de lo que ha ocurrido, algo que solamente atribuye a la Junta.

La reclamación al Procurador del Común irá también acompañada, según explica la portavoz de este grupo de familias, de las 500 firmas que recogieron con el mismo propósito antes del proceso de consulta de octubre y que fueron remitidas a las consejerías de Educación y Sanidad. En este punto explica que esta misma vía ya la han seguido las familias leonesas, por lo que se está valorando ampliar esa queja, «siempre que quede reflejada la situación de nuestro centro», o interponer una nueva.

Por su parte, fuentes del colegio afirman que no recurrirán la resolución y que «se da el tema por cerrado para intentar volver a la normalidad». De igual forma, agregan que «la intención en todo momento es garantizar la seguridad y el aprendizaje de los alumnos».