Las flores dibujadas, las calaveras, las ilustraciones seriegrafiadas y el 'patchwork' invadieron hoy la pasarela del Fórum Evolución de Burgos, con motivo de la segunda jornada de la Pasarela de la Moda de Castilla y León, que reúne a 22 firmas de la región, para presentar al público las últimas tendencias en moda.

Las marcas Raquel Castaño, Susana Escribano y Ground and Pound desfilaron hoy en Burgos, presentando sus últimas colecciones de otoño-invierno y primavera-verano. Las modelos de Raquel Castaño, los primeros en desfilar de este grupo, salieron a escena, donde las flores pintadas volvieron a dominar la pasarela. En declaraciones a los medios, Castaño explicó que sus prendas son muy características del estilo de la marca, con ropa 'oversize' y vestidos largos, que sirven de la misma forma a personas de talla pequeña y de talla grande.

Como cada año, las flores inspiraron su colección, dejándose llevar por su encanto vegetal también en invierno. De esta forma, buscan transmitir a la moda regional “frescura, color, luz y buena energía”. Para la realización de estas prendas trabajan con algodones y lanas cien por cien, así como con polímeros especiales y pinturas que no se van nunca.

La empresa familiar Susana Escribano, ubicada en León, presentó en Burgos su colección ‘Patchwork’. - Foto: Jesús J. Matías

Las prendas de su marca están presentes en comercios de Irlanda y Portugal y, gracias a ferias como Bisutex, en Madrid. Vende sus colecciones por ciudades de toda la geografía española, entre otras, Bilbao, Málaga, Lanzarote, Tarragona, Teruel, Zaragoza o la ya mencionada Madrid. Para trabajar la ropa de invierno, Raquel Castaño utiliza la técnica del fieltrado. Mezcla la lana con sedas, algodones y otros tejidos. Las prendas son de una sola pieza, sin costuras, y alguna reversible.

La empresa familiar Susana Escribano, ubicada en León, presentó en Burgos su colección ‘Patchwork’, pensada para todo tipo de cuerpos, desde mujeres con talla pequeña hasta mujeres con curvas. En esta muestra, la diseñadora combina diferentes tipos de tejidos, estampados y texturas, con el objetivo de llevar a cabo una “moda sostenible”, explicó Escribano. “Es una idea diseñada y fabricada con el stock de todas las cosas que tengo en el taller, por eso hay una mezcla de colores, tejidos y estampados”, añadió.

Asimismo, en la muestra se emplean colores propios del otoño-invierno, puesto que es una colección pensada para esta época, donde predominan los colores tierra, los rojos, los azules, así como los tonos más tranquilos y apagados. Además, como en colecciones anteriores, la marca continúa apostando por estampados de flores en mezcla de tamaños y camisetas básicas con dibujos exclusivos realizados a mano.

El toque urbano estuvo a cargo de la marca Ground and Pound. - Foto: Jesús J. Matí­as

El toque urbano

El toque urbano estuvo a cargo de la marca Ground and Pound, una firma creada por Penélope Almendras, que se caracteriza por sus estampados y sus ilustraciones serigrafiadas. Este año, en su colección predominaron las calaveras y los originales diseños, con los que buscan atraer al público joven y no tan joven. Según explicó la diseñadora, se trata de prendas cómodas, versátiles, con un mensaje positivo y mucho carácter.

La nueva colección, titulada ‘La vieja escuela’, busca rendir homenaje a tatuadores e ilustradores ‘old school’ y a su forma de trabajar sin atajos, con gusto por lo genuino y mirando hacia lo tradicional para reinterpretarlo. Los mismos valores que están presentes en la base de este proyecto.

Una de las prendas estrella de esta colección son las camisas estampadas, que han sido un gran reclamo de la clientela, y que en un principio pensó que irían destinadas al público más joven, pero que sin embargo han tenido un gran éxito en hombres de todas las edades.