La Fiscalía de Segovia pide seis años de prisión para el acusado de abuso sexual contra Valeria Quer, en el juicio que comenzó hoy a puerta cerrada en la sala de vistas de la Audiencia Provincial. Un minuto después de las 9.00 horas, Valeria Quer llegaba al Palacio de Justicia de la mano de su padre Juan Carlos, sin querer hacer ningún tipo de declaraciones antes los medios de comunicación y se dirigieron directamente al interior del edificio para declarar como testigo ante los magistrados. Los hechos ocurrieron en septiembre de 2017, en Carabias (Segovia) cuando la joven era aún menor de edad.
El juicio se celebra a puerta cerrada porque en este tipo de delitos la víctima lo puede solicitar ante el tribunal, como ocurrió en otros juicios muy conocidos como ‘la manada’ de los Sanfermines o el caso de los exjugadores de la Arandina. La vista oral por la denuncia presentada por Valeria Quer estaba programada para principios del mes de febrero pero fue aplazada por la imposibilidad de localizar a uno de los testigos.
La primera jornada del juicio concluyó pasadas las 14.30 horas, sin que Valeria y su padre, Juan Carlos Quer, o sus letrados, salieran por la puerta principal del edificio de la Audiencia Provincial de Segovia. El único que se identificó ante los periodistas fue el abogado defensor del acusado que también se negó a hacer declaraciones y se limitó a decir que el juicio continua mañana.
La causa judicial por una presunta agresión sexual comenzó con la denuncia que Valeria, hermana de la malograda Diana Quer, puso en el Juzgado de Pozuelo de Alarcón (Madrid) que se inhibió a favor del Juzgado de Instrucción de Sepúlveda por haberse producido los hechos en este partido judicial de la provincia de Segovia, en la localidad de Carabias.
La Audiencia decidió abrir juicio oral al considerar que los hechos, ocurridos en septiembre de 2017 cuando Valeria era aún menor de edad, revisten caracteres de delito, con “base suficiente para su persecución”. Poca información trascendió de esta primera jornada del juicio a puerta cerrada, que se reanuda mañana a las 9.30 horas y quedará visto para sentencia, tras escuchar las declaraciones de los testigos y las pruebas periciales.