Fue un día especial para Ángel Fuentes. El joven corredor del Burgos BH ha podido completar su primer entrenamiento en serio después de 50 días encerrado en casa, trabajando sobre todo con el rodillo. Fuentes ha rodado sus primeros 100 kilómetros, concretamente desde Burgos a Pineda y vuelta. Y no faltó la anécdota de la jornada, al ser parado por la Guardia Civil, que lo conoció y lo dejó seguir.

«He rodado unas tres horas, los primeros 100 kilómetros, y he tenido mejores sensaciones de lo esperado. Creía que sería como en noviembre, cuando empiezas la pretemporada, pero me he encontrado bien», explicó Ángel Fuentes, que explica su plan en el confinamiento, «con una hora o hora y media sobre el rodillo y algunos ejercicios más».

Sí admite el ciclista burgalés que ha notado bastante pérdida de forma, algo que ha notado al acabar la jornada, «he llegado a casa vacío, la forma se pierde».

A partir de ahora seguirá el plan marcado por su preparador, con esta semana con un trabajo suave y un aumento de volumen a partir de la próxima. «Estos primeros días serán de transición, pero la segunda y tercera semana serán más fuertes, con un trabajo de 24 o 25 horas semanales, es decir, unas cuatro horas diarias», explicó Ángel Fuentes, que esta temporada había corrido tres pruebas en Arabia Saudí, Almería y Taiwan.