La ministra de Sanidad en funciones, María Luisa Carcedo, ha inaugurado el 67 congreso anual de la Asociación Española de Pediatría, que se está celebrando en el Fórum, con un mensaje contundente: "La pobreza afecta a la salud de los niños y niñas". La titular de la cartera ha recordado que la infancia ha sido el colectivo en el que más han repercutido la crisis y las políticas de recortes y ha insistido en que eso tiene consecuencias en materia de morbilidad. Unas afirmaciones que ha argumentado recordando que hay estudios en los que se evidencia que el consumo de bebidas azucaradas es "entre tres y cinco veces más alto en los hogares pobres" que en los más desahogados, lo cual tiene relación directa con mayor índice de sobrepeso y obesidad. "España es el segundo país de la UE con mayor sobrepeso y obesidad", ha señalado, antes de afirmar que "estas cifras son impropias de una sociedad con el nivel de desarrollo de España".

Carcedo ha añadido que el Gobierno tiene en marcha varias iniciativas en este sentido (pacto con la industria para rebajar azúcares y sal, el nutriscore...), pero también en otros ámbitos "de especial interés" para este ministerio, como son la salud mental, la salud sexual, los hábitos de vida saludables y, sobre todo, la lucha contra la violencia que se ejerce sobre los niños.

En comparecencia ante los medios, ha defendido la equidad del calendario de vacunación, al recordar que hay un pacto de mínimos entre todas las autonomías. Castilla y León ha sido la primera autonomía en introducir la vacuna contra el meningococo B.