Los Ausines conserva una muralla de la II Edad del Hierro

R.E.M.
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La tercera campaña de excavaciones en el poblado de Castromayor saca a la luz el mayor lienzo de la provincia y «si a eso le unimos el contexto de las armas podría ser un sector sagrado», afirma el arqueólogo Ignacio Ruiz Vélez

La parte excavada en una longitud de 38 metros manifiesta una gran uniformidad estructural. - Foto: DB

La tercera campaña de excavaciones arqueológicas en el castro de la Edad del Hierro de Castromayor en Los Ausines ha sacado a la luz un gran lienzo de muralla en el segundo recinto que protegía todo el frontal norte y oeste, donde destaca especialmente que «un recinto tan pequeño tenga una muralla tan soberbia». Se trata de la muralla más importante que se conoce de la segunda Edad del Hierro en la provincia de Burgos y si a eso se le une el contexto de las armas «podría ser un sector sagrado del poblado», explica el arqueólogo Ignacio Ruiz Vélez.

La muralla conserva unos 70 centímetros de altura y 3 metros de anchura aunque el arranque de la misma tiene 4,20 metros, por lo que se tiene que buscar la conexión. «Ahí evidentemente falta algo», comenta. No han descubierto aún la razón, ya que puede deberse a corresponder con el arranque de la misma o que pueda tratarse de un bastión o torreón que protege ese sector. Las próximas excavaciones permitirán despejar las dudas. Eso sí, está hecha con mampuestos tabulares, muy bien construida y empleando incluso por algunos sectores grandes bloques de piedra que casi llega ser ciclópea y está recibida con ripios. Posee un trazado prácticamente rectilíneo en sentido SO a NE arrancando del fondo de la necrópolis hasta el límite NE donde gira hacia el este.

Este descubrimiento se alza como «una de las pocas estructuras que se conocen con cierta entidad, porque se han excavado algunas otras pero son pequeños sondeos» como por ejemplo el de Pinilla Trasmonte o el de Soto de Bureba. Así, estamos ante el yacimiento que conserva un lienzo más grande al tener excavados 38 metros y al parecer rodeaba todo el recinto. Se puede observar una gran uniformidad estructural que demuestra una construcción uniforme asociada en su trazado interior con un gran basurero de color ceniciento que ha aportado también una gran cantidad de fragmentos de cerámica y huesos que entra dentro de los contextos del mundo celtibérico.

El castro, aunque se conocía en la literatura arqueológica desde la década de 1970, se convirtió en noticia después de que el Seprona de la Guardia Civil localizara la colección de armas con 92 piezas (74 puntas de lanza, espadas, puñales y arreos de caballos) en el mercado de antigüedades. Procedían también de uno de los laterales de ese segundo recinto. A partir de ese momento comenzaron las investigaciones, financiadas por la Diputación y del Ayuntamiento de Los Ausines con su alcalde Santiago García como promotor. Sin embargo, el yacimiento ha desaparecido por la cantera y de haberse conservado entero la información hubiese sido mucho más valiosa pero «en la acrópolis no queda nada».