En libertad el ladrón de las llaves de Medina y su mujer

A.C.
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J.M.R.P., de 56 años, deberá comparecer todos los lunes en el Juzgado de Villarcayo después de ser detenido el martes, cuando se localizó gran cantidad de material textil robado en su trastero

El detenido J.M.R.P. entrando en la mañana de ayer en el Juzgado de Villarcayo, donde la jueza del 1 le volvió a tomar declaración para dejarle posteriormente en libertad. - Foto: A.C.

El ladrón de las llaves, J.M.R.P., de 56 años, volvió a ser detenido el pasado martes por la Guardia Civil poco antes de que se practicara un nuevo registro bajo mandamiento judicial en el trastero de su casa en Medina de Pomar en el que estuvo presente. En esta ocasión, también fue detenida su esposa, E.R.L., de 43 años, «por su vinculación con los hechos», y ambos pasaron a primera hora de ayer a disposición judicial. La jueza del 1 de Villarcayo les puso en libertad tras ser interrogados, aunque dictó como medida cautelar que J.M.R.P. comparezca todos los lunes en el Juzgado, un modo de evitar así su fuga. En diciembre, tras su primera detención, la juez si decretó su ingreso en prisión con fianza, pero la abonó y pasó fugazmente por el penal de Burgos. Desde Justicia explicaban que el hecho de que la nueva detención se haya producido fruto de la investigación de robos ocurridos, todos ellos en Medina de Pomar, antes del 22 de diciembre hizo que el fiscal no solicitara un nuevo ingreso en prisión.

La Operación HUIFRUT, de la que DB ha venido informando, ha sumado esta semana el esclarecimiento de un nuevo robo en un negocio textil medinés y en un almacén propiedad de los mismos empresarios, que motivó el martes el que sería ya el tercer registro practicado en la vivienda, el trastero y dos lonjas del detenido, después de los realizados el 22 de diciembre y el 22 de febrero. El sábado DB avanzaba que la investigación ya había esclarecido robos en seis viviendas y dos negocios. Ahora ya son tres los negocios que han reconocido su material entre los objetos que el investigado guardaba en sus locales. En dos de los comercios se trataría de un robo continuado, dado que utilizando las llaves previamente sustraídas, entraba de forma reiterada para sustraer el material, mientras que en el tercero, la Guardia Civil lo califica como un delito continuado de hurto.

DB ha podido hablar con víctimas de estos hechos y en todos los casos el modus operandi era el mismo. Los robos eran continuados en el tiempo y las cantidades sustraídas tan pequeñas que los propietarios de los establecimientos de bricolaje, herramienta, papelería o textil no se dieron cuenta de las pérdidas hasta que los registros practicados por la  Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de Burgos han puesto sobre la mesa la gran cantidad de artículos que tenía en su poder, valorados en miles de euros. Los denunciantes se quedaron muy sorprendidos al comprobarlo y no tienen dudas, porque hay quien incluso ha hallado objetos con etiquetas de empresas de transporte que indicaban la dirección del negocio.

In fraganti. La primera denuncia presentada contra el ladrón de las llaves por su vecino, tras grabarle con cámaras de videovigilancia entrando en su casa ataviado con un pasamontañas, que solo dejaba ver sus ojos y su boca, fue la que destapó la vida oculta de este trabajador del Ayuntamiento medinés. Este vecino puso las cámaras tras observar que de su casa desaparecían dinero, décimos de lotería o alimentos sin explicación, lo que generaba una gran tensión entre los miembros de su familia. En el registro de la vivienda de J.M.R.P. aparecieron objetos de su vecino y decenas de juegos de llaves que han llevado a los investigadores a nuevos ilícitos en viviendas de las que habría presuntamente sustraído «importantes cantidades de dinero, juegos de vídeo consola, una televisión, un aspirador y llaves». En una de las viviendas se denunciaron hasta tres robos de dinero desde 2006. En otros casos utilizó la fuerza y rompió una ventana.

Ante esta situación, los afectados se muestran indignados ante el hecho de que no se haya decretado prisión para el detenido y también con el Ayuntamiento medinés, que le mantiene en la plantilla municipal, aunque está de baja. Reclaman que le despidan y le finiquiten y «dejen de pagarle el sueldo con nuestros impuestos». J.M.R.P. también poseía llaves de numerosas dependencias municipales, pero el Consistorio no ha presentado denuncia alguna.